El número de víctimas mortales del derrumbe de un viaducto en la ciudad italiana de Génova ascendió a 42, después de que los equipos de bomberos encontraran entre los bloques de cemento al que se cree es el último desaparecido.

Durante la noche, se encontró un vehículo con otras tres personas, una pareja y su hija de 9 años.

Aunque aún no existe la confirmación oficial por parte de la Delegación de Gobierno de Génova, los datos de Protección Civil indican que no habría más personas entre los escombros.

Los últimos cuerpos son los de la familia Cecala de la que no se tenía noticias desde el pasado martes cuando se derrumbó el puente Morandi y de un genovés.

Mientras que un alemán que había sido dado como desaparecido se puso hoy en contacto con las autoridades italianas.

Hoy se celebró el funeral de Estado por todas las víctimas, oficiado por el cardenal y arzobispo de Génova, Ángelo Bagnasco, y con la presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, y del primer ministro, Giuseppe Conte.

Aunque solo estuvieron presentes 19 féretros ya que las familias de los otros 19 fallecidos que hasta ayer habían sido identificados prefirieron una ceremonia privada.

El Gobierno que ha decidido tras el accidente revocar la concesión de gestión de las carreteras italianas a Autostrade per L'Italia, ya que era la sociedad que se tenía que ocupar de la manutención de este viaducto.