El presidente del Congreso del estado mexicano de Guerrero fue asesinado este jueves a tiros por presuntos sicarios, tras un año de la firma de un acuerdo nacional por la seguridad que no ha reducido la violencia en el país, causante de más de 7.000 muertos en los últimos doce meses.

Armando Chavarría Barrera, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), recibió un disparo de bala de nueve milímetros en la cabeza y otro en el abdomen cuando salía en automóvil de su domicilio en Chilpancingo, capital de ese estado del sur mexicano.

Chavarría vestía ropa deportiva y al parecer se dirigía al gimnasio, indicó en una rueda de prensa el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, del PRD, quien reveló haber recibido una llamada del presidente Felipe Calderón para darle el pésame y anunciarle el envío de personal de la Fiscalía General para la investigación.

Por su parte, en una entrevista con el canal Milenio Televisión el presidente del PRD de Guerrero, Misael Medrano, calificó a su colega de "tranquilo, sereno y ecuánime".

La víctima, que se perfilaba como candidato a gobernador del estado, había sido secretario de Gobierno (Interior) de Guerrero desde 2006 hasta el 6 de mayo de 2008, cuando dimitió a raíz del asesinato de 17 ganaderos, en un crimen con el sello de las mafias criminales.

Minutos antes del asesinato de Chavarría, en el municipio guerrerense de Coyuca de Catalán, fueron halladas en plena calle tres neveras portátiles con varias cabezas humanas en su interior.

A su lado, los homicidas dejaron una cartulina blanca con un mensaje cuyo contenido no trascendió. Los carteles de las drogas mexicanos decapitan los cuerpos de sus rivales y ponen amenazas junto a los cadáveres para intimidar a sus enemigos.

Este viernes se cumple un año del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad firmado por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en los tres niveles administrativos (federal, estatal y municipal).

Ese convenio fue suscrito en una reunión precedida de fuertes denuncias de la opinión pública contra la inseguridad en el país, promovidas por empresarios a los que les secuestraron y asesinaron a sus hijos, los cuales incluso convocaron una marcha que congregó a centenares de miles de personas en distintas ciudades mexicanas.

Según el diario El Universal, que hace un recuento diario de los asesinatos relacionados con el narcotráfico, en el año transcurrido desde el pacto nacional anticrimen se han registrado 7.296 crímenes, lo que da un promedio diario de 20,10 muertes.

Calderón admitió el miércoles que la tasa de homicidios en el país es "alta", de doce por cada cien mil habitantes, aunque recordó que es menor que la de Colombia, de 38, o Brasil, de 24, al recalcar que la imagen violenta de México se debe en parte a lo que difunden los propios mexicanos.

Fuente: EFE