“Cada vez me cuesta más el hecho de tener que irme de Central. Anoche (por el martes), fue conmovedora la manifestación de la gente afuera del restaurant donde cenamos con el plantel. Pero traté de explicarles que la decisión de irnos no era del cuerpo técnico”. Con esta expresión, Leonardo Astrada dejó en claro que pese a su lamento, ya es el ex DT del equipo canalla. Más conmovedor aún debe haber sido para él, aunque no la haya presenciado, la movilización que congregó a cientos de hinchas frente a la librería del presidente Pablo Scarabino primero, la sede del club después y que terminó con incidentes en la puerta de un bar céntrico donde creían que estaban reunidos Petaco Carbonari, manager del club y representante del grupo inversor, y Néstor Pipo Gorosito, que estaba a un paso de arreglar para suceder a Astrada.  

 

En diálogo con Alberto Lotuf, en el programa De tarde en tarde por Radio 2, el Jefe insistió: “Las posibilidades se cortaron por decisión de los dirigentes, que se inclinaron por la economía del club y del grupo inversor, que no quería que nosotros siguiéramos al frente", y no por su trabajo como entrenador.

 

“Lo que me dijeron los dirigentes es que estaban conformes con el trabajo pero que había cosas que (en el grupo inversor) no compartían, aunque no me dieron detalles”.

 

Sobre las incorporaciones del Kily González y de Paulo Wanchope por parte de los empresarios, Astrada dijo que si él no los pidió fue porque en su momento no los consideró “al alcance de la economía del club”, pero que “si integraron el plantel, fue por consentimiento del cuerpo técnico”.

 

“Aparentemente –supuso el DT–, molestaron algunas declaraciones mías de que iban a tener que ganarse un lugar en el equipo titular”.

 

“Lo que a mí más me molestó fue que dijeran que yo había renunciado cuando eran ellos los que me echaban. Si hubieran ido de frente con la verdad y me hubieran dicho que preferían estar del lado del grupo inversor y no del mío, hubiese sido diferente”, explicó Astrada.

 

Por otra parte, el Negro reconoció que posteriormente a su desvinculación tuvo contactos con la dirigencia canalla, pero lejos de buscar una solución y continuar en su cargo, sólo fue para resolver su salida del club. ”Hablamos sobre la rescisión del contrato, para no tener que estar viviendo a Rosario si tengo otra oportunidad de trabajo”, manifestó.

 

Astrada negó cualquier diálogo con el polémico grupo inversor con el que protagonizó el cortocircuito que lo terminó alejando de la entidad. “No hablé con nadie, no tengo por qué involucrarme con un grupo de gente si no soy participe del negocio, a mí me trajeron los dirigentes y yo traté con ellos”.

 

El técnico enfatizó en que en ningún momento el diferendo respondió a “una cuestión económica”, ya que sólo llegó a Central “con el desafío de hacer las cosas bien” futbolísticamente.

 

Y ese aspecto también fue motivo del lamento del ex jugador y DT de River. “Se había armado un equipo muy competitivo –sostuvo–, y creo que podíamos ser protagonista del torneo que viene, con posibilidades de ganarlo. Pero lamentablemente en el fútbol pasan estas cosas”.

 

Finalmente, Astrada reiteró su agradecimiento a la hinchada y al equipo canalla: “En Buenos Aires, tanto el Chacho (Coudet) como Hernán (Díaz) me habían comentado lo grande que era Central, y el día a día en el club me hizo ver que es más grande aún. El apoyo de la gente fue incondicional, el apoyo en el restaurant fue algo que me tocó vivir muy pocas veces en el fútbol”.

 

“No tengo mas que agradecimiento –continuó– y me siento orgulloso de haber sido participe de esto. Agradezco a los jugadores, no siempre se encuentra grupo tan predispuesto a trabajar, me hicieron sentir muy a gusto. Me cuesta despedirme de una ciudad con la que me había encariñado. Pero no me va a costar tomar la decisión cuando tenga que volver”.

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