Los seguidores del derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, volvieron a exigir este sábado su regreso al poder, mientras que el gobernante Roberto Micheletti expresó que no desea que vuelva el embajador de Estados Unidos, Hugo Llorens, quien salió del país al parecer por asuntos personales.

En ese marco de tensión, tres bombas molotov estallaron este sábado en las instalaciones del diario El Heraldo, uno de los periódicos catalogados como "golpista" por el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado.

Según esa organización que apoyo a Zelaya, las bombas al diario son de ataques de la Policía para justificar la represión. Sin embargo, el jefe de redacción de El Heraldo, Fernando Berríos, dijo que los artefactos fueron lanzados desde un vehículo contra el edificio del periódico. Tres de ellas causaron un incendio en la entrada de las instalaciones, pero ninguna persona resultó afectada.

El Heraldo es propiedad del empresario Jorge Canahuati, quien también es dueño del diario La Prensa, dos de los cuatro periódicos de mayor circulación en Honduras, el primero editado en Tegucigalpa y el segundo en San Pedro Sula, al norte; y considerados opositores al gobierno derrocado el 28 de junio último.

Más marchas

Las protestas a favor de Zelaya se celebraron de nuevo en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país, informaron a EFE dirigentes del movimiento de resistencia popular que exige la restitución del mandatario depuesto.

Luego de los disturbios violentos registrados el martes y miércoles en Tegucigalpa, cuando las manifestaciones a favor de Zelaya se enfrentaron con la Policía, las marchas del movimiento popular son seguidas de cerca por las fuerzas del orden.

Según la Policía, el seguimiento de las movilizaciones es una "medida preventiva ante eventuales disturbios".

Para los manifestantes, la presencia de policías y militares es una "actitud amenazante", dijo a Efe Sergio Rivera, dirigente de un sector de los maestros que participa en las protestas.

"Más pareciera que lo que buscan es hacernos una encerrona, pero el pueblo está venciendo el miedo y está saliendo a las calles para sumarse a esta resistencia prolongada", indicó Rivera.

Mientras los simpatizantes de Zelaya protestaban en Tegucigalpa, Micheletti expresaba en San Pedro Sula (norte) que "ojalá y no vuelva" el embajador de Estados Unidos en Honduras.

"Parece que él se fue de vacaciones, tengo entendido; pero replegaron el asta y su bandera, así que ojalá y no vuelva", expresó Micheletti en un acto con reservistas de las Fuerzas Armadas.

Los seguidores de Zelaya también coordinarán nuevas acciones en todo el país para seguir exigiendo su restitución, según informaron dirigentes del movimiento de resistencia popular.