Al menos seis personas murieron y catorce resultaron heridas, incluidas mujeres y niños, por una explosión registrada en la zona militar de la ciudad de Multán (este de Pakistán), informó una fuente policial.

El ataque tuvo lugar en torno a las 12.10 hora local (7.10 GMT) frente a un puesto de control del barrio de Qasim Bela, en el que se hallan diversos edificios del Ejército y de los servicios secretos paquistaníes, según la fuente policial.

Una fuente de los servicios de rescate citada por diversas cadenas paquistaníes elevó la cifra de muertos a doce, cuatro de ellos miembros de las fuerzas de seguridad y el resto civiles, y situó el número de heridos en 32.

La potente explosión afectó gravemente a las fachadas de decenas de inmuebles y destruyó por completo la estructura de algunos edificios.

Los heridos fueron trasladados a un hospital cercano y efectivos del Ejército y de la Policía han acordonado la zona, que está siendo sobrevolada por helicópteros militares.

El ataque de hoy en esta ciudad de 1,2 millones de habitantes situada en la provincia oriental del Punjab, la más poblada y próspera del país, sigue al que anoche se registró en un mercado de la capital regional, Lahore, y que causó la muerte de al menos 49 personas.

Pakistán sufre desde principios de octubre una nueva ola de violencia que se ha cobrado la vida de más de 600 personas en unos 40 atentados terroristas contra mercados, tribunales, la ONU, autoridades políticas y militares o edificios de las fuerzas de seguridad.

El Ejército combate a la insurgencia talibán en varias áreas del noroeste de Pakistán, incluido su principal feudo, la región tribal de Waziristán del Sur, aunque EEUU, que pretende aumentar sus acciones militares en el país surasiático, ha instado a Islamabad a extender sus ofensivas hacia otros bastiones integristas.

Precisamente hoy un avión no tripulado estadounidense mató a tres personas en Waziristán del Norte, donde buscan refugio miembros de la red terrorista Al Qaeda e insurgentes comandados por un líder talibán, Hafiz Gul Bahadur, que centra sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.

El mando militar ha llegado a un pacto de no agresión con Bahadur, así como con otros cabecillas insurgentes que no atentan en territorio paquistaní para facilitar su operación militar en la región vecina.