“Es una decisión unilateral y arbitraria”. Así calificó el abogado de la delegación local de la Asociación de Trabajadores Lecheros de la República Argentina (Atilra), Jorge Elizondo, a la intervención de la seccional Rosario por parte de la conducción nacional, ocurrida este miércoles.
“El argumento real es lo sucedido el miércoles pasado y eso fue originado por la patota nacional”, lanzó el letrado en referencia al enfrentamiento entre ambos sectores en San Luis e Iriondo que terminó con un trabajador muerto y decenas de heridas.
De acuerdo a lo manifestado en Radio 2 por Elizondo, Atilra Rosario no piensa quedarse de brazos cruzados, incluso tendrían como estrategia apostar a la vía judicial –posiblemente con un recurso de amparo– para frenar el desalojo de la dirigencia electa por los afiliados en Rosario. “La seccional Rosario también tiene sus autoridades y fueron elegidos por la gente. Atilra nacional pretende desplazarnos y va en contra del principio de libertad sindical”, agregó.
La conducción nacional de Atilra decidió intervenir la sede local del gremio una semana después de que lo que los dirigentes locales denunciaron como un intento de toma de la sede Rosario por parte del sindicato nacional terminara con una batalla campal entre los dos sectores.
Aquellos incidentes dejaron muy debilitados a los dirigentes rosarinos luego de la detención de un hombre que solía prestar servicios de patovica y que supuestamente había sido contratado por Atilra Rosario.
Fuentes sindicales comentaban anoche que difícilmente la conducción nacional de Atilra hubiese tomado una decisión como la intervención sin un guiño del Ministerio de Trabajo de la Nación, organismo que regula la actividad gremial en la Argentina.
“El argumento real es lo sucedido el miércoles pasado y eso fue originado por la patota nacional”, lanzó el letrado en referencia al enfrentamiento entre ambos sectores en San Luis e Iriondo que terminó con un trabajador muerto y decenas de heridas.
De acuerdo a lo manifestado en Radio 2 por Elizondo, Atilra Rosario no piensa quedarse de brazos cruzados, incluso tendrían como estrategia apostar a la vía judicial –posiblemente con un recurso de amparo– para frenar el desalojo de la dirigencia electa por los afiliados en Rosario. “La seccional Rosario también tiene sus autoridades y fueron elegidos por la gente. Atilra nacional pretende desplazarnos y va en contra del principio de libertad sindical”, agregó.
La conducción nacional de Atilra decidió intervenir la sede local del gremio una semana después de que lo que los dirigentes locales denunciaron como un intento de toma de la sede Rosario por parte del sindicato nacional terminara con una batalla campal entre los dos sectores.
Aquellos incidentes dejaron muy debilitados a los dirigentes rosarinos luego de la detención de un hombre que solía prestar servicios de patovica y que supuestamente había sido contratado por Atilra Rosario.
Fuentes sindicales comentaban anoche que difícilmente la conducción nacional de Atilra hubiese tomado una decisión como la intervención sin un guiño del Ministerio de Trabajo de la Nación, organismo que regula la actividad gremial en la Argentina.


