La Universidad Nacional de La Plata fabricó otros tres equipos purificadores de agua contaminada con arsénico para instalarlos en escuelas rurales. El purificador diseñado, desarrollado y elaborado por un equipo de investigadores de la universidad ya funciona en un establecimiento educativo de Punta Indio y según las autoridades escolares se obtuvieron “excelentes resultados prácticos y útiles inclusive para la enseñanza de nuestros alumnos”.

Después de varios meses de tareas en laboratorio, quedaron terminados y para la puesta en funcionamiento 3 equipos purificadores de agua con capacidad para eliminar los altos contenidos de arsénico, mineral nocivo que puede causar graves problemas de salud, como tumores en la piel o el hígado.

A partir de esta experiencia, se logra abastecer a alrededor de 500 alumnos por escuela ya que con una sola práctica por día se pueden producir 10 litros por persona. De esta manera, se obtiene agua pura para que los estudiantes, docentes y auxiliares puedan beber, regar plantas y para llevarse a su casa para el consumo familiar.

“Estos equipos funcionan como una batidora. Consiste en un tanque de 5.000 litros en el que se coloca agua contaminada con arsénico, arcilla y un agitador. Para hacer arrancar el agitador se necesita de un motor eléctrico que es lo que lo hace girar. Una vez terminado el proceso, el agua sale con menos de 10 pbb (partes por billón) de arsénico, que es el nivel que plantea como satisfactorio la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero que en la mayoría de los lugares con este problema de contaminación supera las 800 ppb.

El gasto de energía eléctrica para hacer funcionar el agitador es mínimo. Cada litro de agua cuesta sólo 1 centavo de electricidad. A su vez el geomaterial arcilloso es natural, y al no tener agregados químicos es sumamente económico, porque se usa solo un 10 por ciento de arcilla respecto del volumen total del agua requerida y se puede reutilizar hasta 50 veces.” Contó Schalamuk director del INREMI.

Si el proceso se repite dos veces por día se le puede dar también al resto de la comunidad, dijeron los profesionales que trabajan en el proyecto. Si es necesaria una cantidad mayor de agua potable se amplia el modulo purificador, sin mayores gastos.

Los investigadores de la UNLP vienen trabajando en este proyecto desde 2005 y después de varios ensayos comprobaron que al finalizar el proceso, el agua era apta para su consumo, a su vez después de instalar el primer equipo en una escuela agraria del partido de Punta Indio, se terminó de comprobar que este hallazgo además de frenar el envenenamiento progresivo es muy simple de usar. No obstante, los científicos platenses capacitan al personal responsable de la escuela y van a controlar cada 15 días.

Schalamuk explicó que comenzaron a involucrase con esta problemática cuando los habitantes de distintas colonias agrarias se comunicaron con el INREMI y transmitieron sus inquietudes por manifestaciones en la salud, “A partir de ahí empezamos a investigar y a realizar pruebas con el apoyo de la UNLP y de una empresa que, además de proveer de la materia prima para absorber el arsénico, se hizo cargo de la construcción y traslado del prototipo hasta la zona de experimentación”.

A su vez, La Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) les concedió un subsidio para estas cuatro escuelas. Y se encuentran en una instancia avanzada de un proyecto de la Dirección General de Escuelas para armar 50 módulos que se van a instalar en distintas escuelas del interior de la provincia de Buenos Aires.

Agua contaminada con Arsénico

La contaminación del agua con arsénico, un fenómeno que ocurre de manera natural, acarrea un gran riesgo para la salud, millones de personas en el mundo consumen sin saberlo niveles nocivos de este elemento químico.

El consumo prolongado de agua rica en arsénico es peligroso para la salud. En poblaciones que ingieren agua potable contaminada por este elemento se han observado patologías de la piel, pulmonares, neurológicas o vasculares, además de varios tipos de cáncer. La contaminación acuática por arsénico afecta a 137 millones de personas en más de 70 países.

El problema afecta especialmente a las regiones más pobres del planeta, donde cientos de miles de personas pueden morir víctimas de cánceres de pulmón, vejiga y piel causados por el arsénico.

Este tóxico, presente en la naturaleza en rocas sedimentarias y volcánicas, se incorpora en la cadena alimenticia a través de plantas y animales lo que amplía su efecto nocivo.

Fuente: UNLP