Una avioneta se estrelló este jueves contra un edificio de oficinas, lindero con uno del FBI, en Austin, Texas. Según las primeras informaciones, difundidas por la CNN, se trataba de un pequeño monomotor y el mismo piloto habría robado el aeroplano para incendiarlo y después chocarlo.

Testigos contaron que la avioneta volaba muy bajo antes de impactar contra el edificio. La avioneta volaba "realmente muy bajo y casi tocó un semáforo", explicó uno de los testigos, quien añadió que además iba "rápido".

Si bien el lugar estaba siendo desalojado, algunos medios afirman que dos de los empleados que trabajaban en las oficinas está desaparecidos.

Tampoco se tiene información sobre la procedencia de la avioneta ni quien es la persona que estaba al mando del aparato.