El conflicto entre las cámaras empresarias de la arena y la Municipalidad de Granadero Baigorria parece no detenerse. Este jueves las pequeñas y medianas empresas, los corralones y las areneras movilizaron al palacio municipal a todos los empleados y los camiones de gran porte se instalaron frente al edificio en una nueva movilización para rechazar las medidas de la intendencia. El conflicto, iniciado hace una semana, mantiene paralizado el transporte y la comercialización de arena en toda la región del Gran Rosario.
El intendente de la ciudad, Alejandro Ramos, determinó que los camiones que transportan el producto no lleven más de doce toneladas. En cumplimiento de esa normativa, en los últimos días se impidió la salida o ingreso de camiones de gran porte a cuatro empresas areneras ubicadas en la zona urbana de Granadero Baigorria.
Ramos justificó la medida en que era necesario ordenar el tránsito en la ciudad. “Acá todo el mundo hacía lo que quería, las calles están totalmente destrozadas, la ordenanza no es un capricho sino que fue consultada con las areneras y los vecinos”.
El sector empresario, se manifestó molesto por las medidas porque sostienen que las areneras son históricas en la ciudad y deben continuar con sus modos de trabajo. Por tal motivo, realizaron una tercera movilización para solicitar la derogación de la medida.
Los manifestantes que se movilizaron este jueves acusaron al intendente Ramos de “romper la paz social”, mientras que desde la Municipalidad respondieron que para retomar el diálogo deberían “sacar los camiones de la calle”.


