Hacer sentir lo que ellos sienten. Esa es la consigna que llevaban adelante este mediodia los asambleístas de Gualeguaychú, que protestaban contra Botnia frente a la Embajada de Uruguay, en Buenos Aires, donde hervían coliflor para emular el aroma que deben soportar en la ciudad entrerriana por culpa de la pastera de Fray Bentos.

Con la planta funcionando desde el pasado viernes, y con el comienzo de las exportaciones de productos este martes, los activistas endurecieron su postura en la Capital Federal. "La idea es que la gente sienta el olor a coliflor hervido", dijo a Télam el asambleísta de Gualeguaychú José Pouler, en referencia al escrache en pleno barrio de Recoleta.

La protesta, que fue organizada por asambleas vecinales porteñas a la cual Gualeguaychú adhirió, incluye el hervor de "kilos de coliflor".

El coliflor hervido es, según los asambleístas, lo más parecido al olor que se siente en las inmediaciones de la pastera de Fray Bentos.

De todos modos, Pouler aclaró que en Gualeguaychú aún no se siente el olor fuerte que emana de la industria de pasta de celulosa, pero advierten que esto se debe a que la empresa finlandesa pone "esmero" en tapar este olor con otras sustancias ante la presencia de numerosos periodistas.

"Cuando se vayan los medios de comunicación de la zona, y la planta comience su producción plena, empezará a sentirse ese fuerte olor a huevo podrido", dijo Pouler.

En este marco, los estudiantes de los colegios de Gualeguaychú realizarán este miércoles en la costanera el tradicional Grito Blanco, que es un "reclamo por la vida" y "en contra de las pasteras contaminantes", según consignó Pouler.

Mientras, desde Uruguay se ratificaba y justificaba la decisión presidencial de que se cierre la frontera que, por el puente General San Martín, une a las ciudades de Fray Bentos con Gualeguaychú.

En tanto, obispos argentinos y uruguayos intercambiaron llamados este fin de semana, y están siguiendo exhaustivamente las alternativas del conflicto binacional, que se encuentra en un punto de gran tensión.

Los contactos se produjeron los obispos de Salto, Pablo Galimberti y Heriberto Bodeant, con sus pares de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, y de Concordia, Luis Collazuol.

En Montevideo, el canciller Reinaldo Gargano fue el encargado de fijar la postura de su gobierno frente al escenario pastero binacional, al expresar claramente que para Uruguay "se acabó toda la buena voluntad" que puso para llegar a un entendimiento con Argentina.

Además, durante una rueda de prensa, Gargano consideró "acertada" la decisión de su gobierno para que se cierre la frontera binacional.