El arquero de Central Córdoba Juan Cruz Leguizamón no tuvo un buen despertar este miércoles: es que al salir de su casa ubicada en el barrio Echesortu se encontró con que su auto, estacionado en la puerta, tenía dos balazos.
“Un amigo me dijo que tenía baleado el auto. Pensé que era una joda, pero tenía dos tiros en la puerta de atrás del acompañante”, contó el propio el arquero al móvil de A Diario (Radio Dos).
Si bien el jugador no lo mencionó, todo indica que fue un acto intimidatorio, pues no había señal de que haya habido intento de robo. “Sinceramente no puedo acusar a nadie porque no tengo pruebas ni sé quien fue, pero yo no tengo problemas con nadie, y dio la casualidad que pasó esto justo esta noche...", dijo al respecto.
El hecho, que fue repudiado apenas se conoció por la comisión directiva del Club Atlético Central Córdoba, se dio en un marco conflictivo en la institución del barrio Tablada, pues los jugadores hace tres meses que no cobran y realizaron una medida de fuerza: ayer no entrenaron.
La media de protesta se dio a apenas 48 horas del reinicio del torneo de la Primera B el viernes, cuando los charrúas deben recibir a Barracas Central a las 20, con arbitraje de Ramiro López.
Acaso por eso, la comisión directiva del club salió rápido a fijar posición ante el ataque intimidatorio con un comunicado. En el texto, dejó sentado “su más absoluto repudio para los autores de tan vandálico suceso” y a la vez se solidarizó con el jugador, “brindándole todo el apoyo que el caso amerita”.
Además, la comisión sostuvo que se “realizará la correspondiente denuncia ante las autoridades pertinentes”, que por las dudas aclaró, “fueron acaecidos fuera del ámbito del club”.