En el partido de despedida del DT Pep Guardiola, Barcelona venció al equipo de Marcelo Bielsa por 3-0 y de esa manera logró la Copa del Rey de España. 

El Barça lo definió en el primer tiempo, con dos goles de Pedro y uno de Lionel Messi. El rosarino convirtió el segundo del conjunto catalán:

El arranque de Barcelona fue imparable, con tres goles en 25 minutos. Así el Athletic padeció rápido su segunda final perdida en apenas quince días.

Fue el vigésimo sexto trofeo de esta competición del equipo catalán, el más laureado del torneo, y el inmejorable cierre de la etapa de Pep Guardiola en el banquillo del Barça. Sumó catorce títulos en cuatro años, el último en una final que siempre le perteneció a su equipo, superior desde el primer minuto en el Vicente Calderón.

Ni en sus mejores pensamientos imaginó un encuentro tan plácido el Barcelona, que apretó el acelerador ofensivo desde el primer segundo. En tres minutos, tres ocasiones. Y una, transformada en gol. Primero, a los 25 segundos, el osarino Leo Messi disparó fuera, luego el chileno Alexis no encontró la portería en una acción colectiva y, finalmente, Pedro Rodríguez hizo el 0-1.

El tanto, fruto de un saque de esquina de Xavi Hernández, un cabezazo desviado de Piqué y un desafortunado despeje en el área, aclaró de inmediato el partido para el conjunto azulgrana, mejor con el balón que el Athletic, nervioso, con más ímpetu y ganas que control y condenado, como en la final europea de Bucarest, a luchar contra el reloj, contra el marcador y contra un rival en ventaja.

Fue una misión imposible para el conjunto bilbaíno. Sin Ander Iturraspe ni Ander Herrera, fuera del once por la gripe de la pasada semana, y desubicado y desbordado sobre el césped del Calderón, concedió demasiadas facilidades, espacios y situaciones a un Barcelona al que le sobra calidad, velocidad y contundencia arriba.

A los 25 minutos ya no había partido. Ya mandaba el equipo azulgrana con una autoridad absoluta. Messi, a pase entre líneas de Iniesta, convirtió el 0-2 (m. 20) y Pedro, con una comodidad impropia de una final de Copa del Rey para controlar y lanzar raso al borde del área, firmó el 0-3 ante la incredulidad del equipo rojiblanco, que, por ese momento, aún no había tirado a portería.

El Athletic apeló entonces a su orgullo. Ya no tenía nada que perder, tampoco la carga de responsabilidad y presión que genera los primeros minutos de cualquier final. Recompuso sus líneas, su moral ante un golpe de tal magnitud, tuvo su primera ocasión y reclamó penal y expulsión en un agarrón de Piqué sobre Fernando Llorente.

En el segundo tiempo el equipo del Loco buscó pero no tuvo nada para hacer. Porque el encuentro ya estaba sentenciado mucho tiempo antes, desde el minuto 25, cuando el arrollador comienzo de partido del Barcelona, la inesperada fragilidad defensiva del Athletic y las apariciones de Pedro y Messi, los dos goleadores de la noche, convirtieron la final en un paseo del Barça hacia el título.

Síntesis:

0 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martinez, De Marcos (Ander Herrera, m. 46), Muniain; Susaeta (Íñigo Pérez, m. 46), Llorente (Toquero, m. 72) e Ibai Gómez.

3 - Barcelona: Pinto; Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi (Cesc, m. 80), Iniesta; Pedro (Thiago, m. 86), Alexis (Keita, m. 71) y Messi.

Goles: 0-1, m. 3: Pedro aprovecha un rechace en el área tras un saque de esquina de Xavi y un cabezazo desviado de Piqué. 0-2, m. 20: Messi bate por alto a Iraizoz tras un pase magnífico al espacio de Iniesta. 0-3, m. 25: Pedro, con un disparo raso y ajustado desde fuera del área.

Árbitro: David Fernández Borbalán. Amonestó a Susaeta (m. 39) e Iraola (m. 42), por parte del Athletic, y a Xavi (m. 66) e Iniesta (m. 70), por el Barcelona.

Incidencias: final de la Copa del Rey, disputada en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. Lleno.

Fuente: EFE