Según confiaron los propios protagonistas, las discusiones para determinar el lugar en el que chocarán Belgrano y Newell’s, por la cuarta fecha del torneo Inicial, fueron calientes. Existía una decisión ya tomada para que no se utilice el estadio mundialista Mario Alberto Kempes, ya que en ese reducto se jugará el partido entre Argentina y Paraguay por eliminatorias el próximo 7 de setiembre. Pero debido a la insistencia de los presidentes de ambas instituciones, se logró revertir esta medida dispuesta por la AFA y el encuentro, programado para el domingo 26 (horario a confirmar), se jugará en el Kempes. Eso sí; ya avisaron que si llueve, la cuestión se empantanará de nuevo.

Emeterio Farías, titular de la Agencia Córdoba Deportes, se apoyó en una nota firmada por la AFA donde se “sugería” que no se utilizara el estadio mundialista hasta después del partido de eliminatorias entre argentinos y paraguayos. Esto significaba que Belgrano y Newell’s, partido considerado de alto riesgo, debían enfrentarse en el modesto reducto celeste de barrio Alberdi, muy probablemente sin público visitante por razones de seguridad.

Sin embargo, la reunión de Comité Ejecutivo de este martes por la noche en la sede de la AFA logró torcer esa determinación y, por ahora, el Kempes quedó autorizado para albergar el duelo entre piratas y leprosos el próximo domingo 26.

“Estuvo bastante álgida la reunión. Los presidentes de Belgrano y de Newell’s discutieron un poco. La solución fue que el ingeniero que inspeccionó el Kempes, y que sugirió que no eran convenientes las actividades hasta después de Argentina-Paraguay, cambiara su criterio”, confió Farías al medio cordobés La Voz del Interior.

Pero el presidente de la Agencia Córdoba Deportes advirtió: “La condición es que no llueva. Las consecuencias de que la selección juegue con un campo impresentable serían terribles. Si llueve, no se juega”, sentenció.

Así las cosas, quedó prácticamente confirmado que cordobeses y rosarinos chocarán en el coqueto y cómodo estadio Mario Alberto Kempes, con ambas hinchadas en las tribunas (se le otorgarían unos 10 mil lugares a los leprosos). Sólo resta mirar al cielo y rogar que no llueva.