Hernán Bernardello se asemeja a un eficiente boy scout en el andamiaje táctico y futbolístico del DT Pablo Marini. Luego de la aparente recuperación física de Ariel Zapata, el Cabezón inició los trabajos de preparación en la Costa Atlántica como una buena alternativa para el propio Pepi y Claudio Husaín, los volantes centrales titulares de Pomelo. Pero el inicio del Apertura encontró al volante de la zona sur de Rosario metido entre los once, lugar que ahora parece no querer soltar por nada del mundo.
“Yo trabajé siempre esperando una oportunidad; por suerte se me está dando, y estoy contento de rendirle al técnico y al equipo”, manifestó Bernardello luego de un entrenamiento más en Bella Vista, consultado por su momento. Luego agregó: “Hay que seguir, ahora contra Racing no va a estar el Turco (Husaín) y vamos a perder juego y voz de mando, pero el que juegue seguro va a dar todo para reemplazarlo de la mejor forma”.
En el partido del último domingo frente al Pincha, se lo vio al Cabezón probar un par de veces al arco de media distancia, tratando de conseguir su primer tanto en Primera: “Me quedaron dos pelotas de frente al arco y le pegué, no fue nada ensayado. Si hago un gol va a ser de casualidad, quedó demostrado que no es lo mío, je”. Por último, el trajinante mediocampista se refirió a la posibilidad de jugar junto a su amigo Lucas Scaglia el viernes frente a La Academia de Avellaneda: “Con Pato jugamos mucho tiempo juntos en reserva, así que si le toca a él estamos preparados”.
“Yo trabajé siempre esperando una oportunidad; por suerte se me está dando, y estoy contento de rendirle al técnico y al equipo”, manifestó Bernardello luego de un entrenamiento más en Bella Vista, consultado por su momento. Luego agregó: “Hay que seguir, ahora contra Racing no va a estar el Turco (Husaín) y vamos a perder juego y voz de mando, pero el que juegue seguro va a dar todo para reemplazarlo de la mejor forma”.
En el partido del último domingo frente al Pincha, se lo vio al Cabezón probar un par de veces al arco de media distancia, tratando de conseguir su primer tanto en Primera: “Me quedaron dos pelotas de frente al arco y le pegué, no fue nada ensayado. Si hago un gol va a ser de casualidad, quedó demostrado que no es lo mío, je”. Por último, el trajinante mediocampista se refirió a la posibilidad de jugar junto a su amigo Lucas Scaglia el viernes frente a La Academia de Avellaneda: “Con Pato jugamos mucho tiempo juntos en reserva, así que si le toca a él estamos preparados”.
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El Cabezón habló de lo que viene ante Racing