A 50 años del gran premio en grabado otorgado a Antonio Berni en la Bienal de Venecia, se inaugura la exposición "Impreso en la Argentina. Recorridos de la gráfica social desde la colección Museo Castagnino+macro". La muestra –con curaduría de Silvia Dolinko y que se podrá visitar desde este viernes a las 19.30 y hasta el 3 de diciembre– echa luz y revaloriza las obras gráficas del artista santafesino, considerando a la vez las vinculaciones y proyecciones de su tradición hacia la esfera de lo contemporáneo.

La serie de grandes xilografías de Antonio Berni sobre Juanito Laguna, obra clave del arte argentino y centrales dentro de la colección del Museo Castagnino+macro, fueron distinguidas en junio de 1962 con el Gran Premio en Grabado en la Bienal de Venecia.

Ese evento significó el mayor reconocimiento logrado hasta entonces por un artista argentino, y constituye hasta la actualidad un referente fundamental al momento de consignar los logros y trascendencia del arte nacional. A la vez, esta obra de Berni resultó un factor fundamental para la valoración y la renovación del grabado en Argentina.

En conmemoración del 50º aniversario de ese premio, "Impreso en la Argentina. Recorridos de la gráfica social desde la colección Museo Castagnino+macro" se presenta como ocasión para poner en relieve un vasto y muy destacado aspecto del patrimonio de esta institución: su colección de obra gráfica.

La muestra está compuesta en gran medida de donaciones, adquisiciones o de obras premiadas en los Salones –en el caso de los Juanitos, su incorporación se debió a la donación de Domingo Minetti y Gonzalo Martínez Carbonell en 1963– y resulta de una calidad notable. La mayoría de los grabados que lo integra fue escasamente exhibida a lo largo de la existencia de la institución; en algunos casos, incluso, hace más de setenta u ochenta años que no son presentados en las salas del museo.

El grabado como obra de fácil circulación

Considerando al conjunto de xilografías de Berni como punto clave del recorrido, se plantea una lectura sobre los discursos e implicancias del grabado social en la Argentina: una selección de estampas que da cuenta de continuidades y cambios en la disciplina –en relación con sus temáticas, poéticas, usos, técnicas y materiales– a partir de la vinculación dinámica entre tradición y experimentación gráfica

Desde su cualidad de obra múltiple y de fácil circulación, el grabado fue frecuentemente concebido como un arte asociado a la representación de tipos populares, sus luchas, a la denuncia o la sátira. Desde la acción de los grabadores activos a principios del siglo XX hasta la producción de muchos artistas contemporáneos, la obra gráfica en la Argentina ha dado cuenta en este sentido de distintos aspectos de lo social. Tanto como testimonio o como arma de lucha militante, fue vehículo para la denuncia; multiplicó el registro de distintos sujetos –trabajadores, pibes, artistas, mujeres, ancianos–; representó entornos rurales y márgenes urbanos como ambientes de sociabilidad o de acción en el espacio público; tematizó la calle y desplegó en ella un imaginario de resistencia. Estos aspectos son los que articulan el recorrido de la muestra a partir de los núcleos “Monstruosidades”, “Tipos”, “Entornos”, “Márgenes”, “Pibes”, “Juanito”, “En la calle”.