Algo más sereno que en el acto de lanzamiento de la fórmula que encabeza junto a la ex fiscal federal Griselda Tessio, el diputado nacional Hermes Binner aseguró en diálogo con Radio 2 que “las puertas del Frente están abiertas para toda reconciliación”, en referencia a la fractura que se produjo con la cúpula de la UCR que no aprobó esa fórmula. Unas horas antes, en el acto, el tono fue otro y se habló en cambio de enterrar a los representantes de la “vieja política”. “Nuestro interés no es segregar, sino sumar”, suavizó luego el ex intendente de Rosario.
 
Sin embargo, a pesar de la supuesta buena predisposición del candidato socialista a recomponer el espacio político, minimizó el peligro de un quiebre del partido aliado. “Nosotros tenemos una propuesta y estamos trabajando en ellas”, se limitó a decir en diálogo con Alberto Lotuff sobre la fractura.

En ese sentido, justificó las diferencias con el grupo Mimí (por Felipe Michlig, titular de la UCR, y Juan Carlos Millet), aunque sin nombrarlos, a que en lugar de discutir ideas el debate giró en torno a los puestos políticos. “Creer que la política es distribuir cargos es ir a contramano de la población”, señaló, para luego agregar: “La población dijo basta a hacer ese tipo de política”.

Enterada de las declaraciones de Binner, María del Carmen Alarcón, la autodenominada representante del Peronismo en el Frente, señaló al móvil de Radio 2 que por ahora sólo apoya el lanzamiento del binomio Binner-Tessio pero que, dijo, “no he conversado ningún cargo en este Frente todavía”.

El acto "contra la vieja política"

Están los que tienen estar, “los que apuestan al progresismo”. “Esto es contra la vieja política”. “Lo que queremos es aportar ética a la política”. Las tres frases, pronunciadas por los oradores de acto de lanzamiento de la fórmula a la Gobernación del Frente Progresista en Esperanza, apuntaron, de alguna forma, a descalificar la postura del grupo Mimí (de los radicales Felipe Michlig y Juan Carlos Millet), que no mucho antes, en Santa Fe, insistió en que la UCR no integra la coalición electoral e irá con candidatos propios.

A pura euforia fue el lanzamiento de la fórmula Hermes Binner-Griselda Tessio, donde además de ellos dos habló el anfitrión, el senador radical Carlos Fascendini, justamente quien había sido propuesto por Mimí como candidato a vice y quien peor trató a Millet y Michlig al señalar que “esto es contra la vieja política”.

Binner estaba más que satisfecho cuando finalizó el acto. A Esperanza llegaron dirigentes de distintos sectores que se sumaron al Frente Progresista y cuya presencia disimuló las ausencias: estaban, entre otros, el titular del socialismo Rubén Giustiniani, el demoprogresista Carlos Favario, representantes del ARI, de la Federación Agraria, de los organismos de derechos humanos y hasta la “pata peronista”, la dirigente de Pampa Sur y ex integrante del reutemismo María del Carmen Alarcón.

Sin embargo, el socialismo no cerró ninguna puerta: si bien, en sintonía con Fascendini, dijo que el Frente Progresista es una expresión de “la nueva política” y que hay que pensar programas para la gente, no para los partidos, aclaró que está dispuesto a recibir a “viejos dirigentes” siempre y cuando entiendan que después de 2001 las cosas deben cambiar.

En ese marco, Binner sostuvo también que la educación será uno de los principales pilares de un eventual gobierno suyo y que es imperioso cambiar la Constitución santafesina para hacerla más “democrática”. En ese sentido, apuntó, entre otras cosas, con el actual sistema parlamentario de mayoría automática que asegura a quien sea gobierno el control absoluto de la Cámara de Diputados provincial.

Por su parte, Tessio, en un discurso muy corto, habló fundamentalmente sobre ética y política y prometió su aporte y su experiencia como fiscal para combatir la corrupción.