Una escultura del artista Dante Taparelli invita a reflexionar sobre la movilidad en bicicleta. La obra se llama Biociclo y fue inaugurada este domingo en la Calle Recreativa.

La instalación artística está construida con piezas industriales recicladas y apuesta a pensar el traslado saludable, en un espacio de habitual alto tránsito vehicular. Y, a tono con el mensaje que inspira el circuito recreativo que se habilita todos los domingos y que se amplió unos 20 kilómetros más, fue presentada en sociedad esta mañana en avenida Illia entre Balcarce y Moreno.

En el acto estuvieron presentes la intendenta Mónica Fein, el secretario y la subsecretaria de Cultura y Educación, Horacio Ríos y Mónica Peralta; y el subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Bertolino, entre otras autoridades municipales. Y artistas del programa Arte en Calle brindaron un espectáculo al público presente.

Biociclo es un objeto construido con piezas de arqueología industrial dando una segunda vuelta (bi- ciclo) a la reutilización de materiales descartados, poniendo nuevamente en escena la originalidad de los orígenes.

La localización de esta escultura en el cantero central de la avenida Illia entre Balcarce y Moreno constituye en sí misma un gesto que invita a la reflexión: se sitúa en medio de una de las arterias con más tránsito automotor y por otra parte a la vera del río Paraná, instalando el debate entre la comodidad insalubre del automóvil y la naturaleza saludable y autónoma de la bicicleta.

La bici, como todos la llamamos, es una extensión más veloz de nuestro propio andar, representa la fuerza personal, la energía puesta al servicio de la marcha a partir de nuestros propios recursos. La bici es el sueño de la infancia, la primera experiencia de libertad, equilibrio y movilidad, es aprender a ejercitar una acción que nos acompañará el resto de nuestras vidas: pedalear, es decir tirar para adelante.