No, esta vez no pudo ser para Boca. El equipo xeneize perdió 2-0 en San Pablo y la Copa Libertadores quedó, por primera vez, para el Corinthians.

El delantero Emerson marcó en el segundo tiempo los dos goles del local, que había conseguido un empate 1-1 en el  partido de ida en la Bombonera.

Hasta el primer gol, el juego había sido parejo y, lejos de pasar sofocones, Boca mostraba un mejor manejo de pelota que su rival, aunque ese dominio no le alcanzaba para inquietar. Es que si bien funcionaba el mediocampo, con Riquelme como estandarte a pesar de algunos pases fallaidos, careció de peso ofensivo, un poco porque no anduvieron bien ni Silva ni Moche y mucho porque la defensa del Corinthians jugó realmente bien.

Tampoco el equipo paulista llegaba y así, el juego en el primer tiempo, se desarrolló lejos de los arcos.

Pero  la noche estaba torcida para Boca, que en el primer tiempo perdió a su arquero Orion por una lesión. Y, ya en el segundo, un error en una pelota parada le costó el primer gol en contra. Danilo taqueó un rebote en el área tras un tiro libre y lo dejó solo a Emerson, que definió ante la salida de Sosa, que se hizo cargo de los tres palos xeneizes cuando salió Orion.

A partir de ahí, Boca quiso apurar, pero no encontró grietas en la defensa del Corinthians, que clavó el segundo cuando un mal pase de Schiavi hacia atrás dejó solo a Emerson, que volvió a definir.

A partir de allí todo fue impotencia para Boca y Corinthians, siempre firme atrás, fue encendiendo un festejo que se convirtió en estallido con el pitazo final. La Copa Libertadores dejó, al fin, de ser una deuda pendiente para el equipo más popular de Brasil.