Boca venció a Universidad de Chile por 2 a 0, con goles de Silva y Sánchez Miño, en el duelo de ida de una de las semifinales de la Copa Libertadores. La revancha será la semana que viene.

Boca desplegó su mejor versión durante los 20 minutos iniciales del primer tiempo: hubo presión efectiva sobre la salida del rival (buena tarea de Somoza y Erviti), Riquelme se hizo eje y el equipo de Falcioni llegó tres veces seguidas con peligro.

En las tres intervino Román: primero con un pase a Silva, que entró por izquierda y remató desviado; luego con un corner en el que Schiavi, solo por el segundo palo, definió muy mal; y finalmente con una habilitación para Ertivi, que entró por la banda izquierda y sacó un remate por arriba del travesaño.

Hasta que en la cuarta rompió el cero: Mouche robó, desbordó por la derecha y envió el centro rasante; y Silva, ante cierta pasividad de los defensores, dominó, dio una media vuelta y sacó el zurdazo bajo para batir a Jhonny Herrera.

Con el 1-0, Boca bajó la intensidad, como si la presión inicial solamente fuera motivada por la necesidad de sacar ventaja. Ahí creció el visitante. La Universidad de Chile, que hasta allí había apostado al ataque por el lado de Sánchez Miño (especulando con que el ambiente desbordara al más inexperto de los locales), se adueñó un poco más de la pelota, favorecido por Boca.

El nuevo escenario, sin embargo, no les alcanzó a los chilenos para acercarse con frecuencia al arco de Orión: hubo un buen tiro libre de Díaz que el 1 de Boca sacó hacia un lateral y un remate cruzado de Rojas, luego de una buena asistencia de Henríquez, que se fue lejos del palo izquierdo.

Apenas eso. Como argumento defensivo, en esta etapa inicial, la U mostró la inteligencia individual de sus hombres para leer el juego y anticiparse al pase (un intento que repitió en toda la cancha); pero la línea de fondo, en lo colectivo, dejó una imagen de inconsistencia que terminó justificando el resultado parcial. Silva, Riquelme y Mouche, en ese orden, tuvieron el segundo gol a mano en los primeros cinco minutos del complemento, la evidencia de que Boca salió, como antes, a arrollar al adversario.

Y esta vez el gol llegó antes: a los 9', cuando una muy buena combinación entre Silva y Riquelme (precisión y velocidad), terminó con un remate de Erviti que despejó Herrera y Sánchez Miño, por cuyo sector la U había elegido atacar en el inicio, tomó el rebote y le dio forma a su venganza personal: 2-0.

La superioridad manifiesta del xeneize obligó al DT visitante, el casildense Jorge Sampaoli, a tomar una decisión defensiva: entró Magalhaes por Matías Rodríguez y dejó cuatro en el fondo. Boca volvió entonces a bajar la intensidad, y el recorte en la ambición de Universidad de Chile le aportó tranquilidad, calma. Ahí se acabó el partido: apenas insinuaciones de uno y otro.

La U terminó dando por bueno el resultado, con la esperanza de remontar en su terreno. Pero más por bueno lo dio Boca, que suele sentirse cómodo cuando va de visitante. Y está dos goles arriba.

Síntesis

Boca Juniors: Orion; Roncaglia, Schiavi, Insaurralde y Sánchez Miño; Ledesma, Somoza y Erviti; Riquelme; Mouche y Silva. DT: Julio Falcioni.

Universidad de Chile: Herrera; González, Rojas y Acevedo; Aranguiz y Díaz; Rodríguez, Mena y Lorenzetti; Henríquez y Fernándes. DT: Jorge Sampaoli.

Goles: 15' Silva (B) y 54' Sánchez Miño (B).

Cambios: 57' Magalhaes por Rodríguez (U), 72' Ubilla por Henríquez (U), 80' Chávez por Ledesma (B), 81' Ruidíaz por Lorenzetti (U) y 82' Cvitanich por Mouche (B).

Amonestados: Roncaglia, Insaurralde, Somoza (B); González (U).

Arbitro: Wilmar Roldán (Colombia).

Estadio: La Bombonera.