El Consejo de la Magistratura de Santa Fe dio a conocer los resultados de los exámenes que se les tomaron a fiscales adjuntos y abogados particulares de la provincia para los cargos vacantes en el Ministerio Público de la Acusación. Hubo cientos de postulantes y la enorme mayoría no logró superar la prueba. Lo llamativo es que muchos de los evaluados actualmente se desempeñan como fiscales adjuntos en las distintas circunscripciones. El ministro de Justicia de Santa Fe, Ricardo Silberstein, le restó severidad a la situación y dijo que “no quiere decir que no tengan condiciones para ocupar sus cargos en la Justicia”.

Silberstein reconoció que, en líneas generales, solo un 10 por ciento de los que se presentaron al concurso superó la evaluación. Según publica el diario El Ciudadano este viernes, solo 4 de los 316 candidatos a fiscales provinciales pasaron el examen con la calificación “superó ampliamente”. Fueron 27 en total los que superaron la prueba.

En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), Silberstein habló del “bochazo” y confirmó que “un 10 por ciento de los aspirantes aprobó el examan”.

El funcionario provincial explicó que “hay una ley del Consejo de la Magistratura que establece que tiene que haber un concurso para el proceso de selección”. A ese llamado se presentaron cientos de aspirantes en diciembre último.

Silberstein detalló que, para la conformación del jurado, “los colegios de abogados remiten profesionales que tienen esta especialidad, también las universidades mandan profesores y participan jueces del fuero penal”. Por eso indicó que “hay tres miradas distintas para evaluar a los candidatos”.

El ministro contó que para superar la evaluación “tenían que tener antecedentes en la especialidad, acreditar prácticas, tener un conocimiento mínimo del derecho penal (examen que se hizo por múltiple choice) y luego tenían que resolver un par de casos”. Y añadió que “también hay un examen psicofísico”.

Silberstein trató de quitarle impacto a la masiva reprobación y argumentó que “se establece un estándar alto que los candidatos deben superar”. Y en ese sentido recordó que “la seriedad con que se llevan delante las investigaciones está en manos de los fiscales”.

“A lo mejor están en condiciones de ocupar el puesto de fiscal adjunto pero no para ser fiscal titular; que sean reprobados ahora no quiere decir que no tengan condiciones para trabajar en la Justicia”, estableció.

Una de las magistradas que integró el jurado fue la doctora Jaquelina Balangione, esposa del presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, y máxima candidata al puesto de defensor general, del que fue destituido Gabriel Ganón. Sobre esta cuestión, Silberstein descartó cualquier “posibilidad” de revanchismo hacia los fiscales y abogados que en su momento respaldaron al ex defensor.