El intendente Miguel Lifschitz defendió el accionar del municipio en el caso de boliches conflictivos. Fue cuando lo consultaron sobre la polémica generada por los incidentes ocurridos en la disco Oxa, de Maipú al 900.

"Todo lo relativo al control municipal se hace de manera correcta", planteó el socialista, quien sin embargo aclaró que "otros problemas vinculados a droga y violencia no son de competencia municipal sino de las fuerzas policiales".

"Se hacen periódicametne registros en todos los lugares, de manera alternada. Se verifica todo lo que se exige por normativa municipal", detalló.

"Tenemos índice de clausura de boliches muy altos y también sanciones", aseguró el intendente. "Algunos lugares han debido cerrar por mucho tiempo y otros han quedado cerrados definitivamente", sostuvo.