El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó hoy de histórica la aprobación del código electoral, el cual garantiza elecciones generales para el domingo 6 de diciembre y que fue aprobado tras una maratónica sesión en el Congreso.
Así, Morales, acompañado por sindicalistas, campesinos y dirigentes sociales, puso fin en medio de la madrugada a una huelga de hambre que había iniciado el pasado jueves en el Palacio Quemado de La Paz, reclamando que el Congreso boliviano aprobara el código electoral.
"Con esta fuerza del pueblo es posible obligar a estos pequeños grupos que perjudican desde el Congreso Nacional. Ojalá que estos hechos históricos puedan permitir crear mayor conciencia del pueblo boliviano", dijo en un corto mensaje que fue transmitido por el canal estatal, el mismo que difundió en directo el debate parlamentario.
"El pueblo no debe olvidar que los procesos de cambio se consiguen con la lucha. Solos no podemos garantizar este proceso revolucionario, pero con la fuerza del pueblo es posible´´, subrayó en una improvisada conferencia de prensa en uno de los salones de la casa de gobierno.
La ley electoral asegura para el domingo 6 de diciembre las elecciones generales y un referéndum autonómico en La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y en la provincia Gran Chaco, del departamento de Tarija.
También se ratifica para el 4 de abril de 2010 la celebración de las elecciones municipales y de prefectos (gobernadores).
El Congreso boliviano, por otra parte, aprobó la elaboración de un nuevo padrón electoral con registro biométrico que costará unos 35 millones de dólares, voto en el exterior y siete escaños para pueblos indígenas.
Tras cinco días de múltiples recesos parlamentarios e intensas negociaciones, las fuerzas políticas de Bolivia lograron consensuar una norma que contempla la elaboración de un nuevo padrón electoral, tal y como exigía la oposición para evitar un supuesto fraude.
Oficialistas y opositores también han logrado una postura común en temas como la reserva de un cupo de escaños en el Congreso para el colectivo indígena y para permitir el voto, por primera vez en la historia de Bolivia, a los emigrantes.


