Las autoridades bolivianas declararon el estado de emergencia en siete de los nueve departamentos de ese país a raíz de las intensas lluvias y heladas que afectaron a unas 20 mil personas y aislaron a varios pueblos. Intensas lluvias en los últimos días aislaron a varios pueblos del oriente de Bolivia, lo que causó irreparables daños en la
actividad agrícola y agropecuaria. 

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, precisó que sobrevoló el norte de Santa Cruz, donde observó que "es
impresionante el desborde de ríos", y que "hay miles de personas afectadas". 

Defensa Civil, organismo que depende del Ministerio de Defensa, emitió un primer informe que establece que al menos hay 20.000 personas damnificadas por las lluvias en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Cochabamba. 

En tanto, en la región occidental fuertes heladas afectaron diversos cultivos agrícolas. 

La situación es similar en el altiplano de Oruro y Potosí, informó la prefectura de La Paz. En este marco, el gobierno de Evo Morales declaró en emergencia a siete de los nueve departamentos de Bolivia. 

Un boletín de prensa del Servicio Nacional de Meteorología (Senamhi) destacó que "los efectos de los últimos días son anomalías a consecuencia de que la corriente de El Niño llegó a una etapa madura, y este período se mantendrá hasta marzo". 

Las lluvias destrozaron varios tramos de las rutas que unen oriente con occidente, por lo que empresas de transporte suspendieron temporalmente sus servicios. También hubo daños en ductos que transportan gas y petróleo boliviano a Argentina, que produjeron la suspensión hasta ayer del suministro.

Fuente: Télam