No, no quedó satisfecho el gobernador Antonio Bonfatti con la media sanción del Senado a la reforma tributaria, que quedó muy limada en cuanto al proyecto original. “No puedo estar conforme, pero ante la nada mejor es algo”, dijo el mandatario provincial.

Es que la expectativa del gobierno era recaudar 1.500 millones de pesos más por año y ahora, con suerte, llegará a 850 millones.

Pero además, por ahora hay media sanción, no ley, y no será fácil ni rápido obtener ahora la aprobación de la Cámara de Diputados, donde también hay mayoría justicialista pero encima con una fragmentación mayor que la del Senado.

Por eso, Bonfatti salió a pedir la mayor celeridad posible. “Cada vez son menos los meses en los que va a tener vigencia”, se quejó.

El gobernador criticó que no se haya gravado con una alícuota diferenciada a las grandes constructoras y directamente consideró que “llama la atención” que cuando el Ejecutivo había acordado con las entidades agropecuarias un revalúo de las tierras para que el campo pagara más impuesto inmobiliario, los senadores lo rebajaron.

Bonfatti dijo que la decisión de los senadores tendrá una consecuencia clara: “A menores ingresos, menores posibilidades de acelerar algunas obras”.