El gobernador Antonio Bonfatti dijo que su decisión de enviar a sesiones extraordinarias de la Legislatura la llamada ley Enrico, que propone restringir salidas transitorias de presos y otorgar mayores factultades a los jueces para ordenar la prisión preventiva, no implica que esté de acuerdo con el proyecto, sino que habilita que lo debatan los diputados. Además, se diferenció de Miguel Lifschitz al dejar en claro que no está de acuerdo con que se cite al Senado santafesino a Pedro González, intendente de Villa Gobernador Gálvez, para que explique si tenía vínculos con uno de los presos fallecidos en el fatal incendio de la Alcaidía de la Jefatura de Policía.
“Debe ser abordado por la Justicia”, fue la lacónica respuesta del gobernador, al ser consultado sobre el pedido de Lifschitz para que Pedro González dé explicaciones en la Legislatura.
En cuanto a la ley Enrico, dijo que su decisión de enviar la iniciativa, que ya cuenta con media sanción del Senado, para ser tratada en extraordinarias, obedece a un pedido que le hicieron en Venado Tuerto.
Sin embargo, advirtió que un proyecto similar, que recibió críticas de, entre otros, ministros del propio gobierno provincial como Juan Lewis y Raúl Lamberto, fue declarado inconstitucional en la provincia de Buenos Aires.