"Quien nada pide no puede ser condicionado". Con esa frase, el ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que no es que el FMI imponga requisitos que Argentina no cumple para otorgar algún prestámos sino que el país no quiere nada del Fondo.

Fue luego de que el director del organismo para el Hemisferio Occidental, el chileno Nicolás Eyzaguirre, hiciera saber que el país debería cumplir algunos pasos para un eventual acercamiento.

En los últimos días, Boudou mencionó insistentemente las intenciones de que el país vuelva a los mercados internacionales. Y, en ese marco, se ilusionó con buscar un punto de "intersección" entre los intereses locales y los del Fondo.

Eyzaguirre, que se reunió tanto con el ministro como con el titular del Banco Central, Martín Redrado, dejó en claro que para que el FMI de su visto bueno a la Argentina es ineludible el cumplimiento del Artículo IV del FMI: la revisión de la economía local a la que el kirchnerismo se resiste desde que canceló la deuda local con el organismo con dinero del Banco.

Pese a afirmar que no quiere nada del Fondo, Boudou insistió esta mañana en que la Argentina busca una relación con el FMI en el que esté contenida su "visión" y en que la reunión de ayer, a la que volvió a calificar como "muy exitosa" fue "para discutir el futuro". Pero también repitió: "Como no estamos pidiendo nada no nos impusieron condiciones".