La grave crisis aérea que sufre Brasil, agudizada con dos accidentes que le costaron la vida a 354 personas en diez meses, causó hoy la renuncia del ministro de Defensa, Waldir Pires, que fue sustituido por un ex presidente del Tribunal Supremo.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que decidió aceptar el pedido de renuncia presentado por Pires y designó como nuevo titular de Defensa al ex magistrado Nelson Jobim.
El nuevo ministro asumió hoy mismo el cargo y Lula le exigió una "respuesta contundente" a la crisis aérea, pues admitió que el país "vive momentos de tensión".
Lula reconoció, sin embargo, que eso no será posible en el medio plazo y garantizó que el gobierno tomará todas las medidas que sean posibles para atenuar los problemas.
La dimisión de Pires se produjo ocho días después de que un avión de la aerolínea brasileña TAM se estrelló contra un galpón de la misma empresa tras sufrir problemas al aterrizar en el aeropuerto de Congonhas, en una céntrica zona de Sao Paulo.
En el accidente murieron las 187 personas que estaban a bordo del avión y otras 13 que se encontraban en tierra.
La tragedia se sumó a la ocurrida en septiembre del año pasado, en vísperas de la reelección de Lula para un segundo mandato, cuando murieron 154 personas que viajaban en un Boeing de la aerolínea GOL que se estrelló en la Amazonía tras rozarse en pleno vuelo con un pequeño aparato ejecutivo.
Desde el accidente del avión de GOL, el caos, los atrasos y las cancelaciones de vuelos menudean en los aeropuertos brasileños, y las relaciones entre el gobierno y los controladores de vuelo, que dependen directamente del Ministerio de Defensa, se tensaron al límite de causar varias huelgas.
Los controladores llegaron a paralizar todos los aeropuertos del país en marzo pasado, en reclamo de mejoras salariales, una rápida modernización de equipos y la desmilitarización del sector, asuntos que el gobierno se comprometió inicialmente a estudiar aunque luego decidió dejar en manos de las autoridades militares.
Pires, de 81 años, viejo amigo de Lula y con una vida política marcada por la defensa de los derechos humanos, resistió a enormes presiones desde que empezó la crisis y tanto la prensa como la oposición pidieron su renuncia a gritos durante diez meses.
En la última semana, las presiones fueron peores y la situación de Pires en el gobierno se volvió "insostenible".
Las mayores críticas fueron por su falta de reacción ante la tragedia en Congonhas. El ministro no fue visto públicamente ni se pronunció sobre el accidente, al parecer porque había quedado "totalmente abatido".
Nelson Jobim, quien le sustituye desde hoy, es un ex magistrado de 61 años y miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el de mayor influencia en la política nacional y también en la actual coalición de gobierno.
Jobim fue ministro de Justicia entre 1995 y 1997, en el primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso, cargo que dejó para incorporarse al Supremo Tribunal Federal, que presidió entre 2004 y 2006, cuando se jubiló del Poder Judicial.
Según dijo Lula, el nuevo ministro de Defensa tendrá como prioridad la reestructuración del sector aéreo, una tarea que deberá asumir en medio de una crisis que todavía hoy mantenía varados en aeropuertos de todo el país a miles de pasajeros.
Los problemas ya recurrentes en los aeropuertos se agravaron tras la tragedia de la semana pasada y, en una medida drástica y sin precedentes, las autoridades "prohibieron" este martes la venta de pasajes desde y hacia Congonhas, la terminal con mayor tráfico en todo el país.
La suspensión de venta de billetes sólo será levantada una vez que hayan sido transportados todos los pasajeros que estaban en ése y otros aeropuertos, lo que fuentes oficiales calcularon que puede demorar entre cuatro y cinco días.
Fuente: EFE