Otro escándalo para Britney Spears, quien ayer, luego de huir por segunda vez de una clínica de rehabilitación para adictos, apareció en la casa de su ex, el bailarín Kevin Federline, y, enfurecida, agarró a paraguazos un auto que estaba estacionado en la vereda.

Luego del escándalo, la madre volvió a internarla en la clínica. Como consecuencia de ambos episodios, fue cancelada la vista oral para estudiar si se le retira a su madre la custodia de Jayden James de 5 meses, y Sean Preston, de 17.

La ex rubia que se rapó la semana pasada parecía una leona enjaulada. Estaba completamente fuera de sí.

Todo terminó cuando la madre de la cantante la subió de prepo a su vehículo y se la llevó, para internarla nuevamente.