Malas noticias para la cantante pop Britney Spears: según informó el servicio online Tmz.com, un juez en Los Ángeles le quitó hasta nuevo aviso el régimen de visitas de sus dos hijos. Según la fuente, la artista estadounidense de 25 años infringió instrucciones judiciales al no estar disponible telefónicamente para empleados de una oficina de tests antidrogas.
El juez dispuso que la cantante se sometiera semanalmente a análisis de sangre. Además, debe reunirse regularmente con un pedagogo, que estudiará su capacidad para ejercer como madre, informó DPA.
A comienzos de octubre se le había retirado a Spears la custodia de sus hijos Sean Preston, de dos años, y Jayden James, de un año, que fue transferida al padre de los niños, Kevin Federline, de 29 años. Poco después el juez relajó las instrucciones y le permitió el derecho de visita a Spears.
Así, la joven podía ver a sus hijos bajo vigilancia e incluso dormir con ellos una vez por semana. Desde la separación hace un año, los padres compartieron la custodia de los niños. Tras confirmarse el divorcio en julio, Federline solicitó, sin embargo, pasar más tiempo con sus hijos. El 26 de octubre, Federline y Spears deberán presentarse ante el tribunal para una nueva audiencia.
El 30 de octubre saldrá a la venta el nuevo disco de Spears, Blackout. En él, canta sobre las frustraciones de su matrimonio con Federline. "Why Should I Be Sad" es una de las canciones más personales del disco, reveló una fuente cercana a la cantante a la revista People. Spears canta sobre cómo cuida de sus niños en casa mientras él se divierte en Las Vegas.
"Es una persona muy, muy buena. Tomó algunas decisiones con las que quizá no todos estén de acuerdo, pero intente tener esa edad y estar bajo tanta presión", dijo Pharrell Williams, quien compuso la canción. "Espero que le vaya bien a pesar de toda esta locura", concluyó.