¡Mirá el tatuaje que me hice! Un joven de 17 años se llevó una sorpresa enorme cuando fue a tatuarse un escudo de Boca en su espalda y en lugar de recibir la estampa con los colores del club de sus amores, los tatuadores le grabaron un pene y dos testículos.
La reacción del damnificado no se hizo esperara: inició una causa penal por estafa, ya que el grabado le quedará de por vida, según informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió en el barrio Cantera 25, de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, donde el joven, cuya identidad no trascendió, concurrió a una casa situada en Eva Perón y Lorenzo Sartorio, a efectuarse un tatuaje xeneize.
En ese lugar no dispuso de un espejo para observar el tatuaje, por lo que al volver a su casa se descubrió la espalda para que su familia viera el supuesto escudo de Boca, pero éstos se sorprendieron al encontrarse con el grabado de los genitales.
"La casa donde fue el joven es una vivienda particular habitada por gente que no se dedica a efectuar tatuajes, sino más bien es gente de mal vivir, que le grabaron un tatuaje tipo ´tumbero´", dijo una fuente policial a Télam.
El trabajo que le efectuaron en la espalda "fue realizado con elementos que habitualmente utilizan los presos en las cárceles y aparentemente el joven no sabía nada de los antecedentes de esas personas".
Los dos presuntos tatuadores, que serían amigos del joven, se habrían ofrecido para efectuarle el grabado y se cree que no le cobraron por el trabajo, preciso el vocero.
El joven, indignado, realizó una denuncia policial en la comisaría primera de Concepción del Uruguay, e intervino el juzgado de instrucción dos de esa ciudad, que ordenó un allanamiento a la vivienda.
Allí se secuestró una máquina casera para efectuar tatuajes y otros elementos que probarían la autoría de los presuntos tatuadores del dibujo obsceno en la espalda del joven.
La causa "en un principio está caratulada como estafa, pero la evolución de la investigación podría llegar a cambiar esa carátula", indicó el portavoz policial.
