Un ex jugador de Rosario Central, integrante del plantel campeón del Nacional de 1971, sufrió un brutal robo en su casa del barrio San Eduardo, cercano al aeropuerto internacional de Fisherton. Se trata de Eduardo Toro, a quien lo ataron y hasta le gatillaron en la boca antes de desvalijarlo.
Toro estaba realizando tareas domésticas cuando los delincuentes lo sorprendieron. "Le pusieron un revólver en la cabeza y lo ataron a la cama con un cinturón de pie y manos", contó su mujer en El Tres.
"Y como hablaba le encintaron la boca", amplió. Después, "le apuntaron y le gatillaron en varias oportunidades" durante la hora y media en la que estuvieron en el interior de la vivienda. "Hasta tomaron whisky", contó su esposa.
Inclusive, relató que "revolvieron cajones, modulares y hasta el jabón en polvo" para luego llevarse todo lo que pudieron: televisores, computadores, cámara de fotos y bolsos y valijas con ropa.
El otrora volante del club de Arroyito fue asistido por médicos. Más allá del nerviosismo que le produjo el sometimiento, tenía las piernas moradas porque el cinturón con el que había sido amarrado le impedía la normal circulación de la sangre.