El operativo de control en rutas y autopistas santafesinas, que arrancó poco después del accidente ocurrido en el norte de la provincia que dejó un saldo de doce muertos y más de cuarenta heridos, dejó en sus primeras dos semanas un buen saldo. Si bien es todavía muy temprano para evaluaciones, ya que esta clase de actividades muestran generalmente resultados si se sostienen a través del tiempo, las primeras cifras oficiales indican que se chequearon 4 mil vehículos, pero que apenas se detuvo a once personas que manejaban alcoholizadas y se labraron 15 actas por diferentes infracciones al Código de Faltas.

El operativo vial, que comenzó el pasado 13 de octubre, tiene por finalidad acentuar los controles y reforzar la presencia policial en los 19 puestos fijos de peaje que existen en autopistas y rutas que atraviesan el territorio santafesino, a los que se suman además operativos móviles y sorpresivos en otros espacios. El Ministerio de Gobierno, la Policía provincial y el Ministerio de Producción trabajan en conjunto en estos controles, que involucran a más de 1300 agentes de diferentes reparticiones.

Además del nivel de alcoholemia de los conductores, los operativos también miden la fatiga de quien está detrás del volante, si se maneja respetando las normas de tránsito, el estado y documentación de los vehículos. “Estos controles van a seguir semanalmente”, adelantó el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien consideró “fundamental” la perdurabilidad del operativo en el tiempo.