Las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino condenados en Libia por infectar supuestamente de forma intencionada con sida a más de 400 niños libios fueron indultados hoy por el presidente búlgaro, Georgi Parvanov, una hora después de su llegada al aeropuerto de la capital Sofía.
El anuncio fue hecho por el ministro de exteriores búlgaro, Ivajlo Kalfin, según reportó DPA.
El presidente búlgaro parte de la inocencia del personal médico condenado a muerte y posteriormente a pena perpetua por los tribunales libios.
La acusación fue negada en todo momentos por los expertos alegando que fueron las malas condiciones higiénicas del hospital las responsables del contagio.
Las cinco mujeres y el médico palestino, que obtuvo también la nacionalidad búlgara, fueron recibidos emotivamente por sus familiares en el aeropuerto de Sofía y saludados por la comisaria de Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner.
Esta y Cécilia Sarkozy, la esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, acompañaron al personal médico desde Trípoli hasta Sofía a donde fueron conducidos por un avión francés.
Su regreso fue posible por "los esfuerzos conjuntos" de la Unión Europea, destacó Ferrero-Waldner, que habló también de "una nueva página" a partir de hoy en las relaciones con Libia.
El secretario general del palacio del Elíseo francés, Claude Guéant, que acompañó a Cécilia durante su viaje a Libia, expresó también su satisfacción y añadió que los niños libios enfermos de sida tienen derecho a un tratamiento, pues "éste es un elemento extraordinariamente importante de los derechos humanos".
El personal médico se alojará en los próximos días en la residencia estatal de Bojana, cerca de la capital búlgara Sofía.
Después de ocho años y medio en prisión en Libia, las enfermeras y el médico serán examinados en la academia de medicina militar en Sofía.
El anuncio fue hecho por el ministro de exteriores búlgaro, Ivajlo Kalfin, según reportó DPA.
El presidente búlgaro parte de la inocencia del personal médico condenado a muerte y posteriormente a pena perpetua por los tribunales libios.
La acusación fue negada en todo momentos por los expertos alegando que fueron las malas condiciones higiénicas del hospital las responsables del contagio.
Las cinco mujeres y el médico palestino, que obtuvo también la nacionalidad búlgara, fueron recibidos emotivamente por sus familiares en el aeropuerto de Sofía y saludados por la comisaria de Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner.
Esta y Cécilia Sarkozy, la esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, acompañaron al personal médico desde Trípoli hasta Sofía a donde fueron conducidos por un avión francés.
Su regreso fue posible por "los esfuerzos conjuntos" de la Unión Europea, destacó Ferrero-Waldner, que habló también de "una nueva página" a partir de hoy en las relaciones con Libia.
El secretario general del palacio del Elíseo francés, Claude Guéant, que acompañó a Cécilia durante su viaje a Libia, expresó también su satisfacción y añadió que los niños libios enfermos de sida tienen derecho a un tratamiento, pues "éste es un elemento extraordinariamente importante de los derechos humanos".
El personal médico se alojará en los próximos días en la residencia estatal de Bojana, cerca de la capital búlgara Sofía.
Después de ocho años y medio en prisión en Libia, las enfermeras y el médico serán examinados en la academia de medicina militar en Sofía.