El presidente norteamericano, George W. Bush, consideró a la muerte del líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqawi, como un "golpe severo" para el Al Qaeda y un triunfo decisivo en la guerra global contra el terrorismo. "Se hizo justicia. Este hombre violento encontró su fin y no matará más", dijo Bush en la Casa Blanca, y agregó que iraquíes y estadounidenses pueden estar orgullosos de lo realizado y que felicitaba a los militares de su país y de Irak. El gobierno estadounidense había ofrecido por su captura una recompensa de 10 millones de dólares que luego, a finales de junio de 2004, fue elevada a 25 millones. El líder de la red Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqawi, responsable de una ola de atentados y secuestros, murió este jueves en un bombardeo estadounidense al norte de Bagdad, en una de las mayores victorias para Washington en Irak y su guerra global contra el terrorismo, según anunció el gobierno iraquí. El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, dijo que Al Zarqawi murió junto a siete de sus colaboradores en un bombardeo en una remota zona ubicada unos 50 kilómetros al norte de la capital, al este de Baquba, capital de la provincia de Diyala, uno de los principales bastiones de la insurgencia. "Al Zarqawi fue eliminado", dijo Al Maliki en conferencia de prensa en Bagdad junto al embajador estadounidense, Zalmay Khalilzad, y al comandante en jefe de las tropas norteamericanas en Irak, George Casey. En Londres, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que la muerte de Al Zarqawi era "una muy buena noticia, porque un golpe a Al Qaeda en Irak es un golpe contra Al Qaeda en todos lados".