El gobierno de los Estados Unidos estudia la posibilidad de implantar chips en inmigrantes como método para controlarlos. La noticia se conoce en coincidencia con un viaje de Bush a la frontera con México para revisar el control de inmigrantes indocumentados. El presidente de Estados Unidos tiene previsto visitar el cuartel central de la Patrulla de Frontera de Texas. Hace dos semanas, el mandatario ordenó el envió de 6 mil soldados a la zona limítrofe para evitar el ingreso masivo de "sin papeles" a su país. En pleno debate inmigratorio, el presidente de la empresa VeriChip propuso al presidente norteamericano George W. Bush que implantara su más novedoso producto bajo la piel de los inmigrantes, según publicó el diario español El Mundo. Los chips de identificación humana son algo más grandes que un grano de arroz. Algunas de las principales objeciones a esta iniciativa es que invade la intimidad de las personas, que permitiría alterar su historia clínica. Además, una vez implantado, el paciente ya no puede quitárselo sin ayuda profesional. Paradójicamente, es en México (el país cuyos nacionales serían las principales víctimas del chip) donde se ha probado en humanos a nivel institucional: agentes de policía lo usaron como dispositivo de seguridad para entrar en comisarías. Incluso un senador estadounidense dijo que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, estaría dispuesto a implantar el aparatito chivato en los inmigrantes de su país que viajen a EE.UU. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) ha denunciado esta posibilidad.