El Senado de Estados Unidos derrotó este martes una enmienda republicana que pretendía eliminar la fecha para la retirada de las tropas de Irak de un proyecto de ley de gastos suplementarios para la guerra en ese país.

En una votación de 48-50, los senadores derrotaron una enmienda propuesta por el republicano Thad Cochran (Misisipi) que buscaba eliminar buena parte del texto del proyecto de ley que debate el Senado para, entre otras cosas, retirar las tropas estadounidenses de Irak para antes de abril de 2008.

Se prevé que el Senado someta a votación definitiva el proyecto de ley de gastos para el año fiscal en curso, de unos 125.000 millones de dólares, entre el jueves y el viernes próximos.

La Casa Blanca ha reiterado en los últimos días que el presidente George W. Bush vetará cualquier medida que interfiera con las operaciones militares en Irak y Afganistán.

La iniciativa ante el Senado pide que Estados Unidos comience el repliegue paulatino de las tropas de Irak 120 días después de la promulgación de la ley, de manera que para el 31 de marzo de 2008 sólo permanezca en ese país un reducido número de tropas clave para operaciones antiterroristas y la capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes.

Entre otros elementos, la legislación pretende que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos canalicen sus recursos hacia el combate a la red terrorista Al Qaeda, su base de operaciones en Afganistán y su cabecilla, Osama bin Laden.

Al igual que la versión aprobada por la Cámara de Representantes la semana pasada, la medida también impone una serie de metas que el Gobierno iraquí debe cumplir, y exige informes periódicos de las tropas estadounidenses sobre el progreso logrado sobre el terreno.

De aprobarse esta medida, el Congreso habrá autorizado cerca de 170.000 millones de dólares para las operaciones en Irak y Afganistán, tan sólo este año.

Los republicanos que respaldan la política del presidente Bush en Irak mantienen que esta medida sólo ayuda al enemigo y perjudica a las tropas que necesitan los recursos para cumplir su misión en ese país.

Pero el senador demócrata Robert Byrd figura entre los legisladores que insisten en establecer un cronograma para la retirada de las tropas de Irak, tras considerar el creciente costo de la guerra y la cantidad de muertos de todos los bandos del conflicto.

Byrd recordó que, al inicio del quinto año de la ocupación estadounidense de Irak, más de 3.225 soldados estadounidenses han perecido y otros 24.000 han resultado heridos.

Esa cifra no incluye las decenas de miles de iraquíes que han muerto desde el inicio de la guerra en marzo de 2003.

Byrd, al igual que otros demócratas, señalan que el Congreso no puede continuar dando "cheques en blanco" para una estrategia que, a su juicio, ha fracasado en todos los frentes.

Fuente: EFE