Los inspectores de tránsito de Rosario se encuentran en estado de asamblea y por eso este miércoles no salieron a las calles a realizar su trabajo habitual. Además, decidieron que este jueves sí estarán presentes pero se limitarán a realizar tareas de “educación vial”, es decir sin labrar infracciones.

La curiosa medida fue resuelta por los empleados municipales en reclamo del recorte de las horas extras que perciben por su rol.

Según contó un vocero de la protesta a Radio 2, el viernes pasado fueron notificados de la resolución de la Municipalidad y este miércoles analizaron la situación en una asamblea realizada por la mañana.

En concreto, no hubo “zorros” en la jornada y si bien este jueves cumplirán su horario “a reglamento”, no realizarán multas y se limitarán a una parte de su trabajo, que es realizar “educación vial”.

Los trabajadores afirman que la hora extra “no es un capricho” sino algo necesario porque son sólo 150 inspectores divididos en cinco turnos para toda la ciudad, donde existen cerca de 750 mil vehículos.

En paralelo, también los agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) se encontraban este miércoles a la tarde en estado de asamblea y podrían definir medidas de fuerza.