Noviembre transcurre en medio de una seguidilla de días calurosos. Desde el lunes, los mediodías en Rosario obligan a buscar la sombra y muchos se preguntan qué será de los rosarinos cuando, por fin, llegue el verano. ¿Se viene una estación estival insoportable? Rosario3.com consultó al experto en Climatología Luis Blotta, quien aportó algunas respuestas a los interrogantes.

“Es momentáneo y es normal”, confió el especialista en Climatología de Riesgo y Agroclimatología de la Facultad de Ingeniería, el ingeniero agrónomo Luis Blotta sobre estos días de noviembre a puro sol y calor. “Este verano anticipado es intrascendente”, subrayó y advirtió al respecto: “En los últimos diez años se han registrado este tipo de seguidillas de jornadas con temperaturas que, incluso, superaron las máximas que se registraron ayer y las previstas para hoy”.

Este martes, la ciudad fue un horno. El termómetro llegó a 33,7 grados y se mantuvo en ese nivel durante la siesta para luego comenzar a disminuir de a poco. Para hoy, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa un pico mayor, de 35 grados. “Es importante saber que, aunque sea desagradable, es una situación habitual en el clima”, remarcó.

Si se trata de un comportamiento normal de las condiciones climáticas, ¿implica que los días que vienen serán más calurosos?. ¿Debemos esperar un verano caliente?. Blotta puso paños fríos a la cuestión: “Que se registre una temperatura máxima de 36 grados hoy no quiere decir que no tengamos un verano dentro de los parámetros normales”, respondió.

“Este verano será normal”, indicó pero no descartó “nuevas seguidillas de días con temperaturas extremas, con días de picos de calor”.

Si la estación estival 2012-2013 se acerca bajo condiciones normales, existe en cambio, una característica a resaltar: las precipitaciones. El especialista explicó que “el verano será muy lluvioso, después de dos años de mucha sequía”, anticipó. Aunque consideró que la perspectiva podría generar un verdadero problema para el sector productivo, descartó inundaciones: “No hay señal de que los ríos Paraná y el Uruguay se desborden”, precisó.