Los astronautas Scott Parazynski y Daniel Tani, iniciaron hoy la segunda de las cinco caminatas espaciales de la misión del Discovery, acoplado desde el jueves pasado a la Estación Espacial Internacional (EEI). Los tripulantes del transbordador tienen previsto permanecer fuera de la plataforma orbital unas seis horas y media, según comunicó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.
Entre otros trabajos, Parazynski, quien realiza su segunda misión en el espacio, y Tani deberán transportar un viga que soporta un grupo de paneles solares de la estación, operación necesaria para añadir nuevos laboratorios a la EEI.
El viernes pasado, en la primera caminata espacial, fue instalado en la plataforma espacial el módulo presurizado Harmony, de fabricación italiana. El nuevo espacio habitable, con un masa de 16 toneladas, tiene el tamaño de un micro escolar y servirá para conectar dos nuevos laboratorios, el japonés "Kibo" y el europeo "Columbus", que serán enviados a la EEI en los próximos meses.
Los trabajos son una continuación de la expansión de la EEI, un proyecto de 100.000 millones de dólares en el cual participan 16 naciones y que ha mantenido tripulaciones en órbita.
La misión del Dicovery, comandado por la ex piloto de la Fuerza Aérea coronel Pamela Melroy, durará dos semanas, e incluye un relevo de personal en la EEI, ahora al mando de la astronauta estadounidense Peggy Whitson.
Entre otros trabajos, Parazynski, quien realiza su segunda misión en el espacio, y Tani deberán transportar un viga que soporta un grupo de paneles solares de la estación, operación necesaria para añadir nuevos laboratorios a la EEI.
El viernes pasado, en la primera caminata espacial, fue instalado en la plataforma espacial el módulo presurizado Harmony, de fabricación italiana. El nuevo espacio habitable, con un masa de 16 toneladas, tiene el tamaño de un micro escolar y servirá para conectar dos nuevos laboratorios, el japonés "Kibo" y el europeo "Columbus", que serán enviados a la EEI en los próximos meses.
Los trabajos son una continuación de la expansión de la EEI, un proyecto de 100.000 millones de dólares en el cual participan 16 naciones y que ha mantenido tripulaciones en órbita.
La misión del Dicovery, comandado por la ex piloto de la Fuerza Aérea coronel Pamela Melroy, durará dos semanas, e incluye un relevo de personal en la EEI, ahora al mando de la astronauta estadounidense Peggy Whitson.