En el marco de la 48ª reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica se presentaron los resultados de un estudio que demostró que el medicamento Zytiga (acetato de abiraterona), en combinación con prednisona, retrasaría el avance de la enfermedad.

Resultados preliminares de un estudio en fase III del que participaron 1.088 hombres, demostró que quienes recibieron este medicamento, duplicaron el tiempo que vivieron sin que la enfermedad progrese (16 meses) en comparación con el grupo que no la recibió (8.3 meses). Estos hombres, diagnosticados en promedio 5 años antes de ingresar al estudio, tenían cáncer de próstata que ya había hecho metástasis, eran resistentes a la terapia hormonal inicial, pero nunca habían recibido quimioterapia.

Este estudio demostró que este medicamento, aprobado para el tratamiento de los hombres con cáncer de próstata avanzado, cuya enfermedad había empeorado a pesar del tratamiento con hormonas y quimioterapia estándar, sería útil para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata en estadios más tempranos. Según los resultados preliminares del estudio también retrasó la aparición de dolor y ayudó a mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Este medicamento les dio más tiempo de vida y más tiempo sin experimentar el dolor de la enfermedad", dijo Charles Ryan, profesor asociado de medicina clínica de la Universidad de California. "Los resultados de este estudio sientan las bases para el uso de este fármaco en una etapa más temprana del cáncer de próstata y por consiguiente trasladar sus beneficios a una población más amplia”.

“Estos resultados son la culminación de años de investigación y van a transformar la manera en que trata a los pacientes con cáncer de próstata avanzado", dijo Eric Small, jefe de hematología y oncología también de la Universidad de California. "Esto es un hito maravilloso en el progreso del tratamiento del cáncer de próstata, y proporciona a todos los pacientes con cáncer de próstata avanzado una nueva e importante arma para luchar contra él", agregó.

Cuando la enfermedad todavía está confinada a la próstata, la cirugía y la radiación son opciones comunes de tratamiento. Pero una vez que se propaga, a menudo se trata con fármacos que bloquean un 90 por ciento de la hormona testosterona, "aunque ese 10 por ciento restante todavía puede estimular el cáncer y causar la muerte por la enfermedad" , explicó Ryan. El acetato de abiraterona bloquea prácticamente todo.

El acetato de abiraterona fue recientemente aprobado en nuestro país para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata avanzado. “Creo que es la principal droga en 25 años para el cáncer de próstata, ya que se trata de un tratamiento hormonal que aumenta la sobrevida de los pacientes que ya han sido tratados previamente con terapia hormonal y con quimioterapia. Cerca del 20% de los pacientes con cáncer de próstata pasan por esto, y podrían ahora beneficiarse con esta nueva droga”, opinó el doctor Ricardo Kirchuk, miembro del Consejo Directivo del Instituto Nacional del Cáncer de Argentina, durante las Jornadas del Hospital Militar el pasado mes de marzo.

“Hasta la aparición de este medicamento los pacientes luego de la progresión a la quimioterapia, o recibían una segunda línea poco exitosa o un tratamiento de sostén, paliativo” afirmó Kirchuk.
El tratamiento de esta patología depende del estadio en que se diagnostique. El objetivo primordial del tratamiento del cáncer de próstata avanzado es bloquear la acción de los andrógenos como la testosterona, ya que esto posibilita la regresión del tumor cuyo desarrollo es estimulado por esta hormona. Sin embargo, con el tiempo muchos pacientes que han respondido inicialmente a tratamientos que bloquean la producción de testosterona vuelven a producirla, lo que reactiva la enfermedad.

La prostatectomia (extirpación quirúrgica de la próstata), bloqueo hormonal o radioterapia son posibilidades terapéuticas disponibles para esta enfermedad. La quimioterapia se utiliza en aquellos casos en los que la enfermedad se convirtió en resistente a la castración, esto quiere decir que el cáncer de próstata a pesar del tratamiento que se realizó, siguió avanzando, habiéndose agotado las posibilidades de realizar o continuar con el bloqueo hormonal.

Los tratamientos disponibles, hasta la aprobación del acetato de abiraterona, eran quimioterapias endovenosas (docetaxel, mitoxantrona y cabazitaxel, este último aprobado el año pasado en el país y demostró beneficio en supervivencia con menor toxicidad). El acetato de abiraterona, es una nueva terapia de administración oral, en una sola toma diaria, que bloquea la CYP17, una enzima clave para la producción de testosterona que tiene lugar en diferentes partes del organismo del paciente como testículos y glándulas suprarrenales, así como también, dentro de las células del tumor.

Uno de los aspectos más destacables del acetato de abiraterona, que lo diferencia de otros tratamientos oncológicos, es que posee un mecanismo de acción novedoso, con beneficio en sobrevida global y con un perfil de toxicidad aceptable. Los estudios clínicos han demostrado que este nuevo recurso terapéutico en la terapia estándar de pacientes con tumores hormono-resistentes extiende en un 35% la sobrevida global. “Prácticamente no tiene contraindicaciones, y pocos efectos colaterales que se controlan en general con medidas sencillas”, comentó el doctor Kirchuk. Como contrapartida, el nuevo medicamento también ofrece una reducción del dolor óseo que muchas veces se manifiesta en los estadíos avanzados de la enfermedad.

“Creo que el futuro de este medicamento es el uso en la enfermedad menos avanzada, porque evitará el ingreso de los pacientes a la quimioterapia y podría aumentar (es necesario evaluar los estudios que se están desarrollando) la sobrevida en enfermedad avanzada.”, comentó Kirchuk, y agregó: “Creo que el acetato de abiraterona cambiará el paradigma del tratamiento del cáncer de próstata en los próximos 2 años.”

Fuente: Pro Salud News