Un cangrejo gigante de Tasmania se salvó de la muerte cuando el pescador que lo atrapó lo vendió a un acuario británico por 3.000 libras. El peculiar tamaño lo convirtió en atracción luego de que no se consiguiera una olla para poder cocinarlo. Lo bautizaron Claude.  

Luego de un viaje por avión de 29 horas desde Australia, donde la carne de cangrejo gigante es un manjar, Claude permaneció dos semanas en cuarentena, según publicó Dailymail.

El animal es 100 veces más grande que un cangrejo de costa estándar del Reino Unido. Sin embargo, sigue siendo un joven y crecerá hasta el doble de su tamaño actual.