Maestros y directivos de un jardín de infantes ubicado en Cullen y Génova están cansados de los reiterados hechos delictivos que se registran en el horario de entrada y salida de la institución. La gota que rebalsó el vaso fue el reciente robo a una maestra cuando se bajaba del colectivo. Le prometieron patrulleros pero nunca aparecieron.

El jardín de infantes cuenta con ocho docentes, dos directivos y tres asistentes, quienes piden por más seguridad, especialmente en el horario de ingreso, donde la zona se encuentra con poca iluminación y escaso movimiento de gente.

El último y reciente episodio de robo alertó aún más a los directivos del jardín. Una maestra jardinera bajó del colectivo para ingresar a la escuela cuando fue interceptada por un joven que le llevó las pertenencias.

Ana María es portera del jardín y aseguró al respecto, en diálogo con Radio 2,: "Se hace imposible segui vinendo a trabajar".

"Una maestra fue asaltada al bajarse del colectivo. Ella siempre viene con una bolsa de supermercado y trae lo mínimo, como sus llaves, tarjeta de colectivo y 15 pesos. La cartera no la trae más porque ya la han robado varias veces", expresó la mujer.

Ante la promesa de patrulleros en la entrada y salida de docentes y alumnos, la portera dijo que "no se vio a nadie". "Si no vemos gente que nos cuide se nos hace imposible seguir viniendo y más ahora que se viene el invierno. Ya no sabemos qué mas hacer ni por donde venir para no sufrir algún robo", dijo la portera del jardín.