El designado secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Albor Cantard, quien asumirá su cargo este viernes, aseguró que las facultades seguirán siendo gratuitas y de libre acceso. Además, señaló que su acceso al puesto estuvo influido por la buena relación que la UCR tiene con el presidente electo Mauricio Macri.

Cantard, quien se desempeña como rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), fue nombrado tras el apartamiento del empresario Juan Cruz Ávila, que no llegó a asumir a causa del rechazo general que causó la iniciativa macrista en los ámbitos universitarios de todo el país.

El funcionario dijo, en diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2), que desde este miércoles estará trabajando junto a su equipo con las autoridades salientes a fin de realizar el traspaso en las mejores condiciones, y aseguró que durante su gestión, “la gratuidad de la enseñanza en las universidades públicas y el ingreso abierto a las mismas, estarán garantizados”.

En relación con los fondos destinados al funcionamiento de las universidades, Cantard señaló que desde el viernes, cuando su nombre fue anunciado al frente del área, planteó dos cuestiones importantes, como la transparencia y el equilibrio en la distribución de fondos. “Queremos garantías de que los fondos van a estar, de manera que el margen de discrecionalidad del secretario sea ínfimo”, precisó.

Sobre las universidades recientemente creadas en el país –cuestionadas por el presidente electo– Cantard dijo: “Esas universidades han sido creadas por ley y ya están dando sus primeros pasos. Tenemos que garantizar la calidad de educación en ellas. Por eso, impulsaremos que las que tienen más trayectoria, historia y prestigio brinden su apoyo y colaboración a las más nuevas”, y puso como ejemplo a la UNR y la UNL como potenciales colaboradoras de la nueva Universidad Nacional de Rafaela.

El designado secretario destacó la actitud del nuevo ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, de adelantar la discusión de paritarias para los próximos días, antes de que finalice 2015, “como garantía de que las actividades se retomen con normalidad en 2016”.

Señaló, además, la necesidad de profundizar el acercamiento y la transferencia de conocimiento entre las universidades y las empresas.