La crisis del hospital Centenario sigue dando de qué hablar. Este miércoles, tras conocerse la denuncia de médicos de ese efector que aseguraron pagar insumos de su propio bolsillo, el ministro de Salud provincial Miguel Angel Cappiello volvió a referirse al tema. Además de negar que haya médicos que pongan dinero, evaluó que hay cuestiones "políticas" detrás de esas denuncias. Se mostró además preocupado "por este paro de contratados que no han cobrado, porque cobrarán entre jueves y viernes". 

"Damos respuesta en la medida de las posibilidades", se defendió el funcionario, quien detalló que la provincia envia "alrededor de 800 mil pesos mensuales" al hospital, además de invertir otros ítems como pago de deudas e inversiones en infraestructura. "Es una gran inversion que durante mucho tiempo no se hizo en el hospital", criticó.

Consultado en Radio 2 sobre si era verdad había profesionales en el Centenario que costeaban insumos de su propio bolsillo, el ministro respondió: "No me costa". Y abundó: "Creo que ningún médico pone plata, será algo circunstancial". También señaló que en algún caso que había escuchado "después presentaba la boleta y le devolvían el dinero", lo que vinculó a las "irregularidades administativas, que estamos investigamos".

Rechazó además la denuncia del médico Hugo Tanno, que trabaja en ese efector, de que se trabaja con el mismo presupuesto de 2003. "No es verdad, las partidas presupuestarias vigentes son las que dejo (la ex ministra Silvia) Simoncini en 2007", planteó. Y destacó: "No hubo ninguna deuda de hospitales provinciale que no hayamos salvado, aunque entiendo la angustia de todos ante ciertos faltantes".

"Me preocupa que se digan esta cosas después de que hicimos una denuncia penal muy importante de un gran faltante de dinero que no se rindió", insistió Cappiello, quien volvió a preguntarse "¿Dónde esta esa plata?". Aseguró que la denuncia está vinculada al desfinanciamiento del hospital, "más allá de que el presupuesto pueda estar acorde o no a las circunstancias".

Destacó, además, que los profesionales que reclaman a la provincia "son profesores empleados de la universidad, no son empelados provinciales".