Caruso, un personaje entre la dirección técnica y el show cómico

Independientemente de sus aptitudes como entrenador, Caruso Lombardi parece un personaje extraído de una tira cómica, de esas que aparecen en las contratapas de los diarios. Las estruendosas carcajadas que brotan detrás de su barba “candado”, la barriga propia de ex futbolista resaltada por su baja estatura y el chiste siempre a flor de labios, son las señas particulares de este “tano calentón”, como él mismo se define.

Este viernes, por ejemplo, Caruso hizo esperar 40 minutos a los periodistas que querían registrar sus declaraciones debido a que se quedó charlando con Marcos Gutiérrez en el centro de la cancha de entrenamiento. ¿De qué hablaron? El curioso DT quiso saber pelos y señales del recordado romance entre el Anguila y la actriz Graciela Borges. “No saben todas las que me contó, me dejó con la boca abierta y en llamas”, bromeó Lombardi al llegar al sector donde aguardaba la prensa. Eso sí, previo al indiscreto diálogo entre el entrenador y el arquero suplente, famoso en el ambiente por los atributos que le valieron su apodo, todo el plantel de Newell’s trabajó intensamente durante más de dos horas y media buscando el funcionamiento ideal para enfrentar a Boca.

Siguiendo con las ocurrencias del inefable Caruso, sólo comparables a las del Bambino Veira, cuando se le consultó si algún jugador juvenil lo había sorprendido en estas primeras prácticas, el técnico rojinegro dijo sin inmutarse: “Sí, Vangioni”. Y luego de una breve pausa, aclaró: “Por los botines rojos que usa. Hoy fue a tirar un córner y me tuve que hacer visera porque me encandiló, je. Le dije que está para laburar en la empresa “9 de Julio”, le falta la cruz fosforescente y con los botines ya está”.

Lombardi, un tipo bien de barrio, también les disparó sus chistes al recaudador de multas del plantel, Martín Seri (quien trabaja aparte para recuperarse de una lesión), y al lesionado Nicolás Spolli. “Hoy viene Seri y me dice: ´Caruso, me tiene que pagar una multa de $50, porque ayer se quedó hablando con los jugadores lesionados en el consultorio y se demoró en arrancar la práctica´. Le dije: ´¿vos me venís a cobrar una multa? si ni te conozco. Hace cinco días que estoy acá, y hace cinco días que te veo a 15 kilómetros corriendo”. Este viernes le retiraron la bota de yeso al Flaco Spolli, motivo ideal para que Caruso lanzara otra de sus chispeantes bromas: “De a poco nos vamos familiarizando. Hoy le conocimos los pies a Spolli, otra cosa muy importante. Increíble, me emocionó. Le sacaron el yeso, las muletas; todas cosas que me están dando fuerzas para seguir adelante”, soltó, ante las risas de los cronistas.

Por último, cuando la charla con los medios había finalizado, Caruso se percató de que el secretario técnico de la Lepra, Gabriel Giorgetti, se retiraba de Bella Vista en su auto acompañado por el defensor Augusto Mainguyague. Al DT le quedó el chiste picando y definió al ángulo: “Colo, con razón jugás de titular el domingo”. Un personaje de aquellos.