La máxima asegura que casarse engorda. Y parece que el trámite que lo unió a la actriz Katie Holmes tuvo un efecto en tal sentido en Tom Cruise.

Es que el actor sorprendió a los paparazzi al mostrarse con unos buenos kilos de más cuando salió a comer a un coqueto restaurante de Beverly Hills.

Felices porque sus amigos David y Victoria Beckham se estan por mudar a Hollywood, ya que el futbolista pasará del Real Madrid a un equipo de Los Ángeles, Cruise y Holmes reaparecieron en público y fueron vistos saliendo del exclusivo restaurante Wolfgang Puck´s Cut, en Beverly Hills.

Lejos de los músculos que exhibió en las tres partes de Misión imposible, Tom exhibió algo de panza y su cara se veía incluso hinchada. Pese a haber sido mamá hace algunos meses, Katie mantiene la misma figura delgada de siempre.