El juez Javier Ríos procesó con prisión preventiva al portero Jorge Mangeri por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson. El magistrado lo imputó por homicidio agravado por alevosía y lo dejó arrestado en el penal de Ezeiza.
Al dictar el procesamiento, el juez sostuvo que mató "mediante un procedimiento particularmente insidioso a la persona a la que conocía desde tiempo antes, con la que vivía en el mismo edificio, y a cuyo familia conocía porque trabajaba en el mismo lugar en el que todos ellos viven".
La adolescente, de 16 años, fue asesinada el 10 de junio pasado. Por lo menos diez indicios incorporados al expediente apuntaban a Mangeri como presunto autor del crimen de la joven, cuyo cadáver fue hallado el 11 de junio en la cinta transportadora de basura de una planta de la Ceamse, en José León Suárez.
Si bien, en principio, el caso aparecería como un homicidio simple, un delito que tiene una pena que va de 8 a 25 años de prisión, la figura penal definida por el juez es más dura si se tienen en cuenta la alevosía y el estado de indefensión de la víctima en el momento del ataque.
Los resultados positivos del ADN hallados en tres de las uñas de la víctima, las contradicciones del imputado en su primera declaración, los dichos de los vecinos de Ravignani 2360, el denominado indicio de oportunidad y las cámaras de seguridad, son algunos de los elementos que comprometen al encargado con el crimen.