A una semana de cumplirse un año del homicidio que conmocionó al país, fuentes ligadas a la investigación del crimen de Nora Dalmasso, estimaron que el análisis de ADN que el FBI se comprometió a realizar sobre sábanas, cabellos y bata recién estará listo durante el primer trimestre del año próximo.
Esto es porque, según lo manifestado por estas fuentes al diario Puntal de Río Cuarto, entre 12 y 14 meses es el tiempo que tardó el FBI en otros casos argentinos. Y los hisopos del caso Dalmasso fueron enviados el 9 de enero de este año.
Por su parte, el fiscal de la causa, Javier Di Santo se mostró confiado en poder aprehender al asesino y “llegar hasta el final”, a pesar de admitir que se trata de una “causa compleja” donde no se pueden descartar otras imputaciones aunque “no está previsto por el momento”.
“Ésta es una causa compleja, no sólo por las varias hipótesis que se manejaron, sino porque el desenlace puede haber ocurrido por diferentes motivos, lo que ha hecho que, desde el inicio, la investigación fuera conflictiva. Fue una investigación difícil, ardua”, dijo en declaraciones a La Voz del Interior.
Desde que el fiscal Javier Di Santo decidió imputar a Facundo Macarrón por el crimen de su madre, Nora Dalmasso, la causa quedó atrapada en una maraña de presentaciones y contrapresentaciones, de pedidos de nulidad y de revisiones.
Ahora, las esperanzas de resolución siguen estando en la genética y, más precisamente, en los análisis que se están realizando en los laboratorios del FBI.
Fuentes judiciales estimaron que, a pesar de la impaciencia, los primeros resultados llegarían recién durante el primer trimestre de 2008, cuando se cumplirá un año desde que las muestras viajaron al laboratorio de Idaho, Estados Unidos.
Si bien no ha habido comunicaciones oficiales desde el FBI, la estimación está basada en que entre 12 y 14 meses es el tiempo que ha tardado el organismo norteamericano para enviar los resultados genéticos en otras causas argentinas.
“Estamos convencidos de que van a llegar resultados pero los tiempos no son los que nosotros esperamos. Lo más probable es que estén llegando cuando se cumpla un año o un poco más desde el envío”, dijo una fuente judicial.
Las muestras recogidas en la escena del crimen salieron de Río Cuarto el 9 de enero de este año. El fiscal Fernando Moine, que había quedado a cargo de la investigación, llevó hisopos con los que se tomaron muestras de fluidos del cuerpo de Nora, trozos de las sábanas de la cama en que ocurrió el homicidio, el cinto de la bata y, fundamentalmente, cabellos con bulbo de los que podría extraerse un ADN completo.
En la Justicia están convencidos de que los resultados que arrojará el FBI confirmarán la línea que marcó el Ceprocor, cuando detectó en 10 muestras el haplotipo de cromosoma Y de la familia Macarrón.
Un examen posterior especificó la información. Ocho integrantes de la familia Macarrón tuvieron que extraerse sangre en Córdoba para completar el análisis. Se buscaba reducir el número de sospechosos.
Y el Ceprocor determinó que el haplotipo encontrado en la escena del crimen se correspondía con la línea de Félix (abuelo), Marcelo (padre) y Facundo (nieto) y descartó a los otros cinco hombres de la familia, que eran tíos y primos de Marcelo Macarrón.
Por eso, el círculo se cerró. Pero la imputación recayó sólo sobre Facundo, el hijo de 20 años, porque era el único que no tenía una coartada firme, porque, según el fiscal, en su declaración quedaba un ventana horaria en la que no podía explicar qué había hecho.
Esa ventana horaria iba entre las 2 de la madrugada y las 7 de la tarde del sábado 25 de noviembre, el día en que Nora Dalmasso fue asesinada.
Esto es porque, según lo manifestado por estas fuentes al diario Puntal de Río Cuarto, entre 12 y 14 meses es el tiempo que tardó el FBI en otros casos argentinos. Y los hisopos del caso Dalmasso fueron enviados el 9 de enero de este año.
Por su parte, el fiscal de la causa, Javier Di Santo se mostró confiado en poder aprehender al asesino y “llegar hasta el final”, a pesar de admitir que se trata de una “causa compleja” donde no se pueden descartar otras imputaciones aunque “no está previsto por el momento”.
“Ésta es una causa compleja, no sólo por las varias hipótesis que se manejaron, sino porque el desenlace puede haber ocurrido por diferentes motivos, lo que ha hecho que, desde el inicio, la investigación fuera conflictiva. Fue una investigación difícil, ardua”, dijo en declaraciones a La Voz del Interior.
Desde que el fiscal Javier Di Santo decidió imputar a Facundo Macarrón por el crimen de su madre, Nora Dalmasso, la causa quedó atrapada en una maraña de presentaciones y contrapresentaciones, de pedidos de nulidad y de revisiones.
Ahora, las esperanzas de resolución siguen estando en la genética y, más precisamente, en los análisis que se están realizando en los laboratorios del FBI.
Fuentes judiciales estimaron que, a pesar de la impaciencia, los primeros resultados llegarían recién durante el primer trimestre de 2008, cuando se cumplirá un año desde que las muestras viajaron al laboratorio de Idaho, Estados Unidos.
Si bien no ha habido comunicaciones oficiales desde el FBI, la estimación está basada en que entre 12 y 14 meses es el tiempo que ha tardado el organismo norteamericano para enviar los resultados genéticos en otras causas argentinas.
“Estamos convencidos de que van a llegar resultados pero los tiempos no son los que nosotros esperamos. Lo más probable es que estén llegando cuando se cumpla un año o un poco más desde el envío”, dijo una fuente judicial.
Las muestras recogidas en la escena del crimen salieron de Río Cuarto el 9 de enero de este año. El fiscal Fernando Moine, que había quedado a cargo de la investigación, llevó hisopos con los que se tomaron muestras de fluidos del cuerpo de Nora, trozos de las sábanas de la cama en que ocurrió el homicidio, el cinto de la bata y, fundamentalmente, cabellos con bulbo de los que podría extraerse un ADN completo.
En la Justicia están convencidos de que los resultados que arrojará el FBI confirmarán la línea que marcó el Ceprocor, cuando detectó en 10 muestras el haplotipo de cromosoma Y de la familia Macarrón.
Un examen posterior especificó la información. Ocho integrantes de la familia Macarrón tuvieron que extraerse sangre en Córdoba para completar el análisis. Se buscaba reducir el número de sospechosos.
Y el Ceprocor determinó que el haplotipo encontrado en la escena del crimen se correspondía con la línea de Félix (abuelo), Marcelo (padre) y Facundo (nieto) y descartó a los otros cinco hombres de la familia, que eran tíos y primos de Marcelo Macarrón.
Por eso, el círculo se cerró. Pero la imputación recayó sólo sobre Facundo, el hijo de 20 años, porque era el único que no tenía una coartada firme, porque, según el fiscal, en su declaración quedaba un ventana horaria en la que no podía explicar qué había hecho.
Esa ventana horaria iba entre las 2 de la madrugada y las 7 de la tarde del sábado 25 de noviembre, el día en que Nora Dalmasso fue asesinada.