El testigo que acusó al albañil Gastón Zárate por el crimen de Nora Dalmasso, tendría un importante retraso mental según las pericias psiquiátricas realizadas. El testigo, de nombre Carlos Curiotti fue quien luego de la declaración determinó la detención del albañil, ahora excarcelado. Las pericias psiquiátricas sostienen que Curiotti tiene una personalidad vulnerable, es susceptible a las presiones y está al límite del “retraso mental”.

La noticia trascendió cuando el fiscal de Cámara de Río Cuarto, Jorge Medina, avaló el pedido de los fiscales que investigan el crimen para que quede sin efecto la libertad otorgada a Zárate, imputado de homicidio calificado y abuso sexual con acceso carnal.

La pericia psiquiátrica realizada al testigo que culpó al albañil fueron realizadas por el profesional Gustavo Zanlungo y presentadas ante el fiscal Walter Guzmán, que investiga si Curiotti contó la verdad o si incriminó a Zárate por la presión que los investigadores policiales ejercieron durante más de 5 horas.

Lo que señala la pericia es que Curiotti es normal sólo en apariencia pero que, ante situaciones de presión, cede fácilmente. Según las fuentes vinculadas a la causa, el hombre “tiene 20 años pero su capacidad intelectual es inferior a la de un chico de 12”. Además, la pericia psiquiátrica señala que Carlos Curiotti tiene un coeficiente intelectual de 70, muy cerca del retraso mental. “Su capacidad intelectual es fronteriza. Cualquier persona normal tiene un coeficiente que oscila entre los 90 y los 110 puntos. Entre los 70 y los 90 no es una persona deficiente pero su capacidad intelectual es muy baja. Por debajo de 70 se trata de un deficiente mental leve.

Curiotti fue quien relató ante los policías cómo el pintor le había confesado ser el autor del crimen de Nora. Su declaración provocó que los fiscales ordenaran la detención del sospechoso.