En medio del estupor por la desaparición de un testigo clave en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra, otro militante declaró este jueves ante la Justicia que él también recibió el lunes último graves amenazas en plena calle para replanteara su testimonio.
El denunciante, César Andino, le dijo al tribunal que investiga la muerte del miembro del Partido Obrero que dos personas lo amedrentaron, cuando volvía a su casa, con una clara frase: "Piquetero de mierda, qué carajo tenés que estar diciendo que viste una escopeta... ni tu madre te va a reconocer".
El apriete habría sido en relación a que el testigo dijo haber visto un arma de fuego en manos de un presunto agresor, durante la movilización de 2010 cuando Ferreyra perdió la vida a causa de un disparo.
Andino participó de aquella movilización de apoyo a trabajadores ferroviarios hace dos años y luego, en un anterior testimonio, relató que vio a una persona cargando un elemento con mango, "como si fuese una escopeta".
Este jueves, señaló que el pasado lunes, cuando regresaba a su casa, dos personas lo llamaron por su apellido y le expresaron esa breve pero amenazante frase.
En tanto, por la tarde se producía una movilización de familiares y diferentes organizaciones en Plaza de Mayo para pedir la aparición de Alfonso Severo, un ex trabajador ferroviario que es testigo clave en el juicio, pero cuyo paradero se desconoce desde el miércoles a la noche, víspera de su nueva declaración ante el tribunal. Por ahora sólo se encontró su auto cerca de Avellaneda.
El denunciante, César Andino, le dijo al tribunal que investiga la muerte del miembro del Partido Obrero que dos personas lo amedrentaron, cuando volvía a su casa, con una clara frase: "Piquetero de mierda, qué carajo tenés que estar diciendo que viste una escopeta... ni tu madre te va a reconocer".
El apriete habría sido en relación a que el testigo dijo haber visto un arma de fuego en manos de un presunto agresor, durante la movilización de 2010 cuando Ferreyra perdió la vida a causa de un disparo.
Andino participó de aquella movilización de apoyo a trabajadores ferroviarios hace dos años y luego, en un anterior testimonio, relató que vio a una persona cargando un elemento con mango, "como si fuese una escopeta".
Este jueves, señaló que el pasado lunes, cuando regresaba a su casa, dos personas lo llamaron por su apellido y le expresaron esa breve pero amenazante frase.
En tanto, por la tarde se producía una movilización de familiares y diferentes organizaciones en Plaza de Mayo para pedir la aparición de Alfonso Severo, un ex trabajador ferroviario que es testigo clave en el juicio, pero cuyo paradero se desconoce desde el miércoles a la noche, víspera de su nueva declaración ante el tribunal. Por ahora sólo se encontró su auto cerca de Avellaneda.
